Hazard ante su último jaque mate

A Eden Hazard se le abre la puerta de jugar en este final de año. Las bajas por el coronavirus y las lesiones dejan el ataque del Madrid bajo mínimos. Ancelotti tiene ocho bajas, seis por el coronavirus y dos lesionados. Además, Benzema y Lucas Vázquez tienen problemas físicos, aunque podrían estar listos para jugar contra el Cádiz. Aun así, Ancelotti ha perdido a Asensio, Rodrygo y Bale, los tres extremos derechos que venía alternando y el belga es la última opción para esa posición, además Lucas Vázquez, si repite el 4-3-3 clásico que viene utilizando.

Hazard se ha quedado sin sitio en el once por su escasa aportación al juego ofensivo. Las limitaciones físicas y su bajón futbolística le dieron la oportunidad a Vinicius que el brasileño no ha desaprovechado para acabar siendo desequilibrante por la izquierda. Vinicius es irremplazable en estos momentos y Ancelotti lo sabe. A esto se suman los problemas físicos del belga, que están pasándole factura en lo anímico y afecta a su fútbol y su rendimiento. Ha perdido la explosividad en el regate y ha dejado de ser desequilibrante.

ANCELOTTI YA NO CONFÍA EN ÉL

Desde el 28 de septiembre el belga ha desaparecido del equipo. Su último partido de titular fue en la derrota ante el Sheriff en el Bernabéu (1-2). Desde entonces Ancelotti ha dejado de contar con él pese a esos mensajes de que le ve bien para justificar lo que los números no pueden esconder. Hazard suma 14 partidos sin se titular, cuatro de ellos por lesión, y de los 900 minutos restantes solo ha jugado 60 minutos repartidos en cinco encuentros como suplente. Un 6,66% de los minutos posibles descubren la realidad que vive.

El más que posible fichaje de Mbappé le dejará en una situación límite. El Madrid tiene dos partidos antes de Navidades con bajas en ataque que le dan una oportunidad, aunque la banda derecha no sea su puesto natural. El Madrid ha filtrado que está dispuesto a traspasarlo por la mitad de lo que pagó por él, 50 millones de euros y que lo hará si le llega esa oferta salvo que se reivindique si Ancelotti le da la opción de hacerlo, porque el italiano ha demostrado que no confía en él por mucho que intente disfrazarlo con mensajes vacíos.