Los grandes culpables de la debacle del Real Madrid ante el City de Pep Guardiola

La estrepitosa derrota en la Champions League dejó varios señalados

El conjunto blanco dejó en el Etihad síntomas de fin de ciclo

Manchester City - Real Madrid: El gol de Militao en propia puerta

Manchester City - Real Madrid | El gol de Eder Militao (pp) / TELEFONICA

Xavi Canals

Xavi Canals

El Real Madrid se despidió de la Champions League con una derrota estrepitosa (4-1) ante el Manchester City de Pep Guardiola. Una derrota que apunta a un fin de ciclo de un equipo que lo ha ganado todo, pero que en el Etihad certificó un declive que el Barça ya había apuntado con esos 14 puntos de distancia que le saca en la Liga.

El conjunto que dirige Carlo Ancelotti evidenció en la vuelta de las semifinales de la Champions League todas las carecias que las remontadas carambolescas e inverosímiles -no exentas de empujoncitos arbitrales- escondieron la pasada temporada.

La debacle ante el Manchester City dejó varios señalados. Empezando por el planteamiento del técnico, Carlo Ancelotti, y acabando por la desaparición de Karim Benzema. Estos son los culpables del meneo sufrido en tierras inglesas:

Ancelotti: un planteamiento timorato

Pep Guardiola le pasó la mano por la cara con un plantemiento valiente. Como siempre, Carlo Ancelotti lo fio todo a las paradas de Courtois y la capacidad de sus futbolistas para aprovechar cualquier error del rival. Courtois le mantuvo a flote durante 20 minutos con manos increíbles, pero el error del City nunca llegó. Los ingleses abrumaron al Real Madrid con una presión asfixiante que no supieron sacudirse. Prueba de ello es que Ederson no tocó ni un solo balón en la primera parte. El italiano tampoco tuvo la capacidad de cambiar el partido como en otras ocasiones. La flor dejó de acompañarle en el Etihad.

Militao: Un coladero

Sorprendió que Ancelotti dejara en el banquillo a Antonio Rüdiger para volver a apostar por un Éder Militao cuyo rendimiento en las últimas semanas había dejado mucho que desear. Aún con la permisividad arbitral, el alemán anuló a Erling Haaland en el partido de ida. El brasileño, por su parte, venía de errores grotescos en Girona y Real Sociedad. Y repitió actuación desastrosa. Haaland le sacó constantemente de posición, desequilibrando el entramado defensivo del Real Madrid. Y culminó su actuación marcándose en propia puerta el 3-0.

Camavinga: desubicado

Mucho se ha elogiado el invento de Camavinga como lateral izquierdo, pero a la hora de la verdad el Real Madrid pagó no disponer de un lateral izquierdo con cara y ojos. El francés ha paliado las reiteradas ausencias por lesión de Ferland Mendy. Y su versatilidad le ha hecho ganarse un puesto en el once inicial, pero Guardiola sabía que el punto débil del Real Madrid era esa posición y por ahí buscó las cosquillas al Real Madrid. Camavinga se vio desbordado por un Bernardo Silva que supo asociarse con Kevin de Bruyne para sacarle de posición y atacarle una y otra vez. El francés naufragó y tampoco aportó nada cuando Ancelotti le devolvió al centro del campo.

Modric-Kroos: agotados

La edad no perdona y Luka Modric y Toni Kroos se toparon con la cruda realidad en el Etihad, ante un rival que no les dio tregua. El croata y el alemán ya no están para perseguir sombras y tampoco tuvieron la capacidad de adueñarse del balón para marcar el ritmo del partido. Con 37 y 33 años, la temporada se les ha hecho muy larga. El centro del campo del Real Madrid se ha hecho viejo sin que se haya encontrado los recambios adecuados. Ni Tchouaméni ni Ceballos son alternativa. Y Fede Valverde sólo funciona como falso extremo, cuando el equipo juega en superioridad en la medular.

Valverde: Difuminado

¿Dónde está ese futbolista potente, jerárquico, con llegada y disparo demoledor? Ni está ni se le espera desde hace mucho tiempo. El uruguayo tiene problemas cuando le toca crear y se ha ido diluyendo a lo largo de la temporada. En el Etihad no se le vio cuando el Real Madrid tuvo el balón. Pero lo pero es que tampoco aportó músculo en tareas defensivas. Gündogan, De Bruyne y Rodri se lo comieron con patatas.

Benzema: un líder fantasmagórico

El Real Madrid vivió la temporada pasada de las paradas de Thibaut Courtois y los goles de Karim Benzema. Pero el francés no ha aparecido en toda la temporada o lo ha hecho de manera muy esporádica y puntual. En esta eliminatoria ni se le ha visto. En la hora de la verdad, a Benzema aún se le espera. En el Etihad fue un alma en pena que sólo remató una vez a puerta y a las manos de Ederson. Muy lejos del futbolista que la pasada temporada le valió el Balón de Oro. Como Modric y Kroos, su etapa empieza a ser más historia que presente.

¿Y Vinicius y Rodrygo, dónde están?

Chorros de tinta se han gastado elogiando las virtudes de Vinicius y Rodrygo. Del primero se ha llegado a decir que es el mejor futbolista del momento. Del segundo, que tiene una relación especial con la Champions League. ¿En serio? Desde luego, en el Etihad no se vio nada de eso. Vinicius perdió todos sus duelos con Walker hasta el punto de alejarse de esa banda izquierda para intentar entrar en juego. Rodrygo ni eso. La única vez que se le vio es cuando se retiró del campo para ser sustituido por Dani Ceballos.