Florentino sacrificará a Vinicius Jr.

Vinicius se siente intocable, quizás porque está convencido que personifica la quintaesencia de los verdaderos valores del Madrid. Sin embargo, tiene fecha de caducidad en el nuevo Bernabéu, donde su futuro puede ser mucho más efímero de lo que pueda llegar a imaginarse el propio protagonista.

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Florentino Pérez dirige el club a su antojo. La nueva línea editorial de Real Madrid TV es el último ejemplo de ello. Juega permanentemente una partida de ajedrez contra él mismo moviendo todas las piezas del tablero.

En el plano deportivo, su obsesión sigue siendo el fichaje de Kylian Mbappé, a pesar de los fracasos que hasta ahora colecciona. Este próximo verano, lo intentará de nuevo. Y si sale con la suya, ya tiene decidido que sacrificará ipso facto a Vinicius, consciente de que futbolísticamente son incompatibles, porque ocupan la misma zona de influencia.

Florentino ve en la estrella francesa a un verdadero número uno planetario. Ya le ha empezado a edificar un nuevo equipo con la incorporación las dos últimas temporadas de dos futbolistas franceses que quería el PSG, como Camavinga y Tchouaméni, por los que ha pagado cerca de 120 millones de euros, además de Bellingham, a quien ve como un perfecto complemento y escudero.

Y, si llega el día en que Mbappé se viste de blanco, Vinicius comprobará qué sucede cuando el verdadero ‘Rey Sol’ del Madrid apriete el botón rojo para que sea expelido del club (su traspaso ayudará a financiar la faraónica ficha de Kylian).

Entonces, toda esta corte de aduladores, que llevan años jaleando las provocaciones, los insultos y las agresiones del extremo carioca, se le volverán en contra a la velocidad de la luz, empujándolo cuanto más lejos mejor.

Que Vinicius tome buena nota de lo que le ocurrió a Cristiano Ronaldo, el futbolista más trascendente de la historia moderna del Real Madrid, que dejó la capital por la puerta de atrás y con su absolutista presidente hablando pestes de él hasta hoy.

Florentino robó Vinicius al Barça porque estaba convencido de que fichaba al nuevo Neymar. No lo vio claro y al año siguiente repitió la dosis con Rodrygo, que ocupaba la misma posición pensando que tenía más posibilidades de éxito si doblaba la apuesta. Ni uno ni otro ofrecen las prestaciones de Ney, a quien Vinicius solo ha superado en sus inaceptables modos dentro del terreno de juego.

Su tweet riéndose de su gol con la mano en medio de la tormenta por el robo del siglo XXI contra el Almería (el del siglo XX también ayudó a al Madrid) solo arma de razones a Florentino. Por mucho ruido que haga, el brasileño es un segundón, en el Madrid y en la Seleçao, donde ha sido incapaz de llenar el espacio de Neymar.