Florentino Pérez cierra la puerta al mercado

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, no tiene intención de gastarse el dinero en este mercado de invierno. “No habrá fichajes”, aseguró con firmeza el dirigente madridista nada más ganar la Supercopa de España en Arabia Saudí. “Puede pasar cualquier cosa”, expresaba Zidane en la previa del partido ante el Espanyol a mediados de diciembre, cuando le preguntaban si habría fichajes, pero también agregaba que se quedaba con los jugadores que tenía: “Son los mejores”.

La afirmación del presidente tranquiliza al técnico francés que nunca ha sido partidario de reforzar al equipo en enero. Apuesta por lo que tiene y lo refuerza con su apoyo y confianza. Sin embargo, no cierra la puerta a las salidas al tener 26 jugadores en la plantilla que supone un quebradero de cabeza para él. Mariano y Brahim son los dos que han pagado hasta fecha ese exceso de jugadores, solo ha contado con ellos 47 y 44 minutos en lo que va de temporada, respectivamente.

BRAHIM Y MARIANO, LOS ÚNICO MOVIMIENTOS POSIBLES

Mariano y Brahim serían los únicos movimientos que habría en la plantilla madridista. El malagueño tiene varias opciones donde jugar cedido hasta el 30 de junio, él elige, mientras que el hispano dominicano tiene más difícil encontrar un equipo a su gusto que pague los 20 millones que pide el Real Madrid por el traspaso, y soporte una ficha de cuatro millones netos por temporada. Ambos quieren seguir, pero saben que se exponen a seguir viendo los partidos desde la grada.

Florentino Pérez tiene depositada toda su confianza en Zidane. Un presidente que se ha caracterizado siempre por la falta de paciencia con sus técnicos, pero el francés es la estrella que más ha lucido en sus 16 años en la presidencia, camino de los 17. “Ha hecho pleno de finales. Le felicito y esperamos que nos pueda dar más títulos. Es infalible en las finales y en las no finales. Fue un gran jugador y ahora es un gran entrenador. Nadie tiene más títulos que él y creo que es una bendición del cielo”, subrayaba el dirigente después de que el francés ganase su novena final de nueve y su décimo título.