La expulsión de Modric le podría costar dos partidos de sanción

Este miércoles está previsto que se reúna el Comité de Competición de la RFEF por primera vez esta temporada para analizar lo sucedido en esta primera jornada en Primera y Segunda División. Encima de la mesa sin duda estarán las ya conocidas como acciones en el “tendón de Aquiles” de este pasado fin de semana que ha supuesto la expulsión el sábado de Luka Modric en el Celta- Real Madrid y de Jorge Molina en el Atlético de Madrid- Getafe que cerraba la jornada dominical.

Dos expulsiones que podrían tener consecuencias distintas para los dos afectados por la redacción del acta arbitral. Resulta que Estrada Fernández, el colegiado internacional y el mejor de la temporada pasada según el estamento arbitral, recoge en su escrito arbitral que la expulsión del jugador croata el pasado sábado en Balaídos fue por “impactar con los tacos en la zona del tendón del Aquiles adversario sin posibilidad de jugar el balón”. 

A diferencia de la expulsión de Jorge Molina el domingo en el Metropolitano donde Cuadra Fernández estima en el acta arbitral que fue “por impactar con los tacos en la zona del tendón del Aquiles de un adversario en la disputa del balón”. Una redacción casi idéntica pero con un matiz muy importante. En la del croata considera que no hay posibilidad de disputar la pelota, algo que sí está recogido en la expulsión de delantero del Getafe.

Pues sólo por este matiz estamos ante dos sanciones posiblemente distintas que veremos cómo resuelve el Comité de Competición. Y veremos cómo actúa el órgano disciplinario ante este nuevo escenario. Porque hay varias posibilidades.

Por un lado está que apliquen el artículo 117 del Código Disciplinario relativo al Juego Peligroso donde dice que “emplear juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido, se sancionara con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes”. Bien es cierto que aquí no se causa merma alguna en ninguno de los dos jugadores que recibieron las entradas de Modric y Jorge Molina.

Pero luego está el artículo 123 de mismo reglamento relativo a la violencia en el Juego y donde hay dos apartados distintos y con dos sanciones bien distintas. En el primer párrafo dice que se considera violencia en el juego “producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o período de hasta un mes”. En este caso, y a tenor de acta arbitral, este sería el apartado a aplicar a Jorge Molina con la más que probable sanción de un encuentro.

Este sería el artículo que más se asemeja a lo redactado por ambos colegiados en sus actas arbitrales. Ahora habrá que ver cómo influye el hecho diferenciador de estar o en posibilidad de disputar el balón, porque eso podría agravar la sanción del croata. Más cuando el segundo párrafo del mismo artículo dice que “si la acción descrita en el párrafo anterior se produjera al margen del juego o estando el juego detenido, se sancionará de dos a tres partidos”.  Veremos pues como actúa el órgano disciplinario que preside Carmen Pérez ante dos situaciones casi idénticas con dos redacciones distintas.

Otra cosa bien distinta es las quejas en cuanto al mensaje que habrían trasmitido los árbitros en sus visitas a los tres vestuarios afectados. En este caso al Real Madrid, Getafe y el Atlético de Madrid, como implicado en la acción de Thomas. Pues bien, como ya contamos en SPORT el pasado martes, en dos de ellos ha sido el internacional Del Cerro Grande el encargado de impartirla. Se trata del vestuario del Real Madrid y del Atlético de Madrid. Visita que tuvo lugar la semana pasada de forma consecutiva. Primero en el Cerro del Espino y el día después en Valdebebas.

En el caso del Getafe esta función ha corrido a cargo de Alvaro Moreno Grande, colegiado madrileño de Segunda División. Y en todos el mensaje ha sido el mismo y que responde a las normas de la International Board sobre el juego peligroso recogidas en la Regla 12 y que indica “toda acción que, al intentar jugar el balón, suponga riesgo lesión de lesión”. Es más en la propias normas considera estas acciones como juego brusco y grave: “todo jugador que arremeta contra un adversario en la disputa del balón…poniendo en peligro la integridad física del adversario, estará jugando con fuerza excesiva”. Un mensaje que ya avisó el CTA al final de la temporada pasada. Es más, según hemos podido saber en SPORT, tanto en la charla a los equipos como en la formación a los medios de la semana pasada se expuso la jugada del Betis - Alaves de la jornada 34 de la temporada pasada donde Diego Laynez derriba a Jonathan Rodríguez por detrás a la altura del tendón de Aquiles que entonces Mateu solo castigó con tarjeta amarilla aun cuando en el acta puso que le había derribado de “forma temeraria”. 

En el caso de Cesc Fabregas, expulsado en la primera jornada de la liga francesa por un acción similar, ha sido castigado con tres partidos.