El campeón, a parar al líder

Real Madrid y Atlético de Madrid se pelean por ser el primer equipo de la ciudad. Los rojiblancos son los vigentes campeones, pero los blancos lideran la Liga con 10 puntos de diferencia, aunque un partido más, lo que hace que el resto de aspirantes al título se alineen con los de Simeone para frenar a los de Ancelotti. Los dos técnicos tendrán a sus goleadores, Benzema y Luis Suárez, dos futbolistas claves que arrastran problemas físicos pero que no quieren perderse el derbi. El técnico argentino llega justo de defensas, al contrario que el italiano que con Benzema puede poner a su equipo de gala. 

La rivalidad del derbi madrileño es permanente, a veces desbordada que sirve al perdedor para buscar injusticias ante el compañero de trabajo, el pariente o el colega rival que le chincha con placer. Victimismos aparte, los merengues llegan crecidos, en racha y con la ventaja de que una derrota no sería un drama, pero sí para Atlético si no quiere descolgarse y mirar muy de lejos a su vecino. Queda Liga, pero este derbi podría marcar distancias. Sería nadar contra corriente no solo para los atlético sino para todos los que le persiguen y a los que ha ganado en la primera vuelta. Le queda tumbar al Atlético tras derrotar al Sevilla, Betis, Real Sociedad, Rayo, Barça y Valencia por orden en la tabla.

LAS DUDAS DE SIMEONE

Simeone sigue sin encontrar la comodidad táctica en ese intento de reescribir su libro de estilo. No acaba de encajar las piezas doradas en su nuevo puzle, como si añorara aquellas piezas grises que encajaban mejor en la estructura de su ideario. No es igual defender para atacar que atacar para defender. Un problema que Ancelotti maneja mejor, aunque esté más a gusto con el balón que persiguiéndolo. Insiste en juntar líneas para blindarse corriendo lo justo al quite y ataque directo en la recuperación.

Ancelotti no cambiará lo que le está funcionando. No es partido para rotar ni guardar nada. La única duda es si arriesgará con Benzema. El francés quiere jugar, pero puede recaer y Jovic le sustituiría. Simeone tiene problemas en defensa sin Vrsaljko, Savic, Giménez y Trippier. Acude a Kondogbia junto a Hermoso y Felipe para jugar con tres centrales y flexibilizar con Llorente del 5-3-2 al 4-4-2. Arriba duda: “Si están Correa y Carrasco, puede ser Suárez. Si están Lemar, De Paul y Koke, puede ser Cunha”.