Bellingham, la mejor excusa del Madrid para olvidarse de Mbappé

El Real Madrid y su entorno ensalzan la figura del inglés para sacar pecho y hacerse fuerte en su postura de no apostar por fichar al francés

Su llegada satisface a una afición que respalda la decisión del club en la creencia de que con el inglés cubren las carencias ofensivas

Bellingham aprende español... ¡A través de sus fans!

Bellingham aprende español a su salida de Valdebebas / Twitter

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Jude Bellingham ha tardado un suspiro en cautivar al madridismo. Irrumpió con luz en pretemporada y ha deslumbrado en los dos primeros partidos de Liga para marcar tres goles y hacer líder al Real Madrid en LaLiga. El inglés ha desviado cualquier necesidad ofensiva de un equipo que tiene solo tres delanteros para afrontar los diez meses de competiciones. Tanto que ha conseguido difuminar los focos que alumbraban a Mbappé como fichaje necesario para potenciar el ataque tras la salida de Benzema.

La estrella francesa no goza de buen cartel entre los madridistas después de la traición del año pasado. Pero nadie discute que es un jugador diferencial y puesto en la balanza la opción de ficharlo y ese perfil egocéntrico bañado en dinero, se le perdonan los pecados a cambio de ciertos sacrificios. Sin embargo, la irrupción de Bellingham enfría la necesidad y el deseo de ver vestido de blanco al de Bondy, al que ahora exigen que pase por el aro o no jugará nunca como local en el nuevo Santiago Bernabéu.

NUEVE IMPROVISADO

Es cierto que la pinta que tiene Bellingham es impresionante. Recién cumplidos los 20 años se comporta en el campo como un jugador experimentado, efectivo, ambicioso e implicado con el equipo. El invento obligado de Ancelotti de situarlo de media punta, en el vértice del rombo del centro del campo, le da libertad para llegar al área rival y ejercer de delantero centro, esa posición huérfana reforzada por Joselu para sustituir al fracasado Mariano.

Pero el ‘9’ es el único dorsal libre que han reservado, en principio, a la posibilidad de fichar a Mbappé, aunque su dorsal de futuro sería el que lleva Luka Modric, el ‘10’. Si el francés no llega, el entorno madridista reclamaba un refuerzo para un ataque formado por Vinicius, Rodrygo y el suplente Joselu. Sin embargo, Bellingham ha irrumpido para silenciar esas voces y al club le sirve de excusa para tomarse con calma la llegada de Mbappé, por el que no está dispuesto a compensar económicamente a un club enemigo, que le declaró una guerra abierta el año pasado.