110 millones de déficit en las ventas previstas

El Real Madrid realiza su cuarta sesión de la semana

El Real Madrid realiza su cuarta sesión de la semana / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid no ha cubierto las previsiones hechas en traspasos para amortiguar las pérdidas estimadas por la crisis económica provocada por el COVID-19 que valoró en unos 180 millones de euros como mínimo. El objetivo era alcanzar esa cifra en concepto de ventas, pero el mercado también se ha resentido y ha tenido que negociar a la baja para obtener 68 millones de euros por seis jugadores y ahorrarse otros 40 en sueldos entre traspasados y cedidos, aunque la mayoría no figuraba en las previsiones por seguir en calidad de cedidos.  

El equipo madridistas tenía trece jugadores en otros equipos al final de la temporada 2019-20. Ha vendido cinco, han vuelto dos y ha sumado otros dos a esta fórmula, reduciéndose a siete el bloque de cesiones para la campaña 2020-21. Kubo, Vallejo y Ceballos siguen cedidos. El japonés, en el Villarreal, el central, en el Granada y el utrerano, en el Arsenal. A ellos se suman Reinier, en el Borussia, y Brahim, en el Milan. Reguilón y Mayoral están pendientes de elegir destino y si son traspasados o cedidos. A estos se sumarán algunos jugadores del filial, aunque otros están siendo traspasados ante la necesidad de tener ingresos. 

A BALE NO LO QUIERE NADIE

El club blanco ha vendido cinco jugadores: Achraf, traspasado al Inter por 40 millones de euros; Óscar Rodríguez se ha ido al Sevilla por 15 millones y el Real Madrid se queda con el 25% de sus derechos; Javi Sánchez, al Valladolid, por 3 y el 50%; y De Frutos, Levante, Soro, Granada, y Dani Gómez, Levante, por 2,5 millones cada uno y conserva el 50% de sus derechos. A estos se suma Kubo, que dejará otros 2,5 millones por su cesión en el Borussia. Además, se ahorra los salarios de todos ellos.

A los 68 millones se pueden sumar otros 25 si se confirma el traspaso de James Rodríguez al Everton, que dejarían la cuenta en 93 millones en ingresos. Los otros 87 millones por cubrir para llegar a los 180 previstos llegarían por las ventas de Mariano y Bale, pero no se quieren ir. El canterano ha torpeado el acuerdo alcanzado con el Benfica por 25 millones pidiendo una subida de salario que el club portugués no puede afrontar. Y a Bale no lo quiere nadie por un cúmulo de motivos que le convierten en un futbolista en decadencia, cuyo valor de mercado ha caído en picado: en 2018 era de 80 millones de euros, dos años después, 28.