Ramos y Neymar, seria duda para enfrentarse al Madrid

Nuevo golpe para el PSG cuando quedan tan solo 14 días para los octavos de final de la Champions league. Sergio Ramos se retiró del entrenamiento del pasado jueves tras sufrir una distensión en el gemelo; y Neymar todavía no se entrena tras su esguince de tobillo con daños en los ligamentos. Ni los servicios médicos del club ni Pochettino han podido confirmar la presencia de ambos jugadores de cara al partido del 15 de febrero.

El ex del Madrid no ha tenido continuidad desde que llegó a París en julio como fichaje estrella y, pese a que comenzaba a ver la luz al final del túnel tras su titularidad -con gol incluido- en la última jornada de liga frente al Stade de Reims, ahora vuelve a sufrir una nueva lesión que podría costarle el partido más importante de la temporada. En el caso poco probable de tener el alta médica antes del 15 de febrero, Pochettino debería decidir si arriesga con el andaluz para afrontar un partido de ese calibre. Ramos tan solo ha disputado cinco partidos desde que llegó, no ha encadenado más de dos encuentros consecutivos y está lejos de cumplir las expectativas que el PSG tenía puestas en él.

Antes del partido de copa ante el Niza, el PSG emitía un comunicado en el que informaba de que el andaluz "descansará por una lesión leve en el gemelo derecho que sufrió en el entrenamiento del jueves y será reevaluado a mediados de semana", una lesión ajena a las molestias en el sóleo que no le permitieron debutar durante varios meses.

Con respecto a Neymar, el club comunicaba que "se recupera de un esguince de tobillo izquierdo con daños en los ligamentos". El brasileño ha completado un primer ciclo de carrera en el centro del campo y debía someterse a nuevas pruebas a principio de semana, unas pruebas de las que el PSG todavía no ha informado. El delantero es optimista de cara al partido de octavos de final frente al Madrid, pero la realidad es otra. Pochettino se mostró preocupado en rueda de prensa, pues Neymar todavía no se ha entrenado y llegará muy justo y con poco ritmo de competición, algo que podría pasarle factura al equipo en caso de ser titular, ya que acumula más de 60 días lesionado, desde el partido del 28 de noviembre frente al Saint-Étienne.