PREMIER LEAGUE: WEST HAM-MANCHESTER UNITED

El West Ham derrota al Manchester United y hace un favor a Guardiola

El Manchester United, que ganando pasaba a depender de si mismo para jugar la Champions, perdió ante el West Ham y devolvió la ventaja al Manchester City que entrenará Guardiola

El West Ham comenzó ganando y acabó remontando para hundir al United y relanzar al City

El West Ham comenzó ganando y acabó remontando para hundir al United y relanzar al City / sport

Jordi Blanco

El West Ham se despidió de Upton Park ofreciendo una última alegría a la hinchada que llenó sus gradas... Y la primera a Pep Guardiola, que dirigirá al Manchester City en la Liga de Campeones. si en la última jornada el equipo aún de Pellegrini no falla ante el Swansea.

Los hammers comenzaron ganando en una exhibición; Martial provocó la remontada de los diablos rojos en la segunda mitad y Payet acabó asistiendo por duplicado para que los locales se llevaran una victoria épica para decir adiós a su legendario estadio y convertirse en los mejores aliados del City, gran beneficiado de lo sucedido.

El encuentro comenzó con 45 minutos de retraso por el apedreamiento del autocar del Manchester United pero el conjunto de Van Gaal tardó aún media hora más en dar señales de vida en el terreno de juego. 

El equipo de Old Trafford, que tenía en su mano la cuarta plaza después del tropiezo de los citizens el sábado ante el Arsenal, hizo un auténtico ridículo, no demostrando apenas la necesidad que tenía de ganar el partido para aspirar a la cuarta plaza de la clasificación.

Los diablos rojos, de hecho, se dieron por satisfechos de alcanzar el descanso perdiendo solo por 1-0, por cuanto pudo llegar siendo aplastado en el marcador si Carroll a los 19 minutos no le hubiera regalado un disparo franco a De Gea y a los 31 Payet enviara a las nubes un remate también muy claro.

Diafra Sakho, asistido por Lanzini, avanzó al West Ham a los diez minutos y hasta la media hora el equipo de Slaven Bilic apabulló a los hombres de Van Gaal, que contemplaba impotente la exhibición del rival.

Hasta seis veces remataron a puerta los hammers mientras no había noticias de Rooney (apenas se dejó ver por un despeje en su área y una patada en el centro del campo).

remontar... y caer

El inicio de la segunda mitad observó un cambio de escenario. Van Gaal, que colocó a Carrick en lugar de Schniederlin, debió revolucionar a sus jugadores en el vestuario por cuanto la salida del Manchester United fue diametralmente a lo visto en el primer tiempo.

Así empató rápido Martial, rematando a placer una asistencia de Mata, y los diablos rojos tomaron el control del juego, conscientes, entonces sí, de su necesidad imperiosa de sumar los tres puntos.

El West Ham se vio obligado a replegarse ante el crecimiento del ManUnited y aunque las oportunidades siguieron siendo locales, el mejor juego de los visitantes acabó dándole el premio con el 1-2 que anotó, otra vez, Martial, después de una excelente jugada personal.

Derrumbado por la remontada, pareció que el equipo de Bilic bajaría los brazos... Y sin embargo lo que se observó fue una relajación inexplicable de los diablos rojos que desembocó en el empate de Michail Antonio, que remató a placer un centro de Payet mientras Valencia se quedaba mirando.

Pero el hundimiento aún estaba en puertas. Sucedió al cabo de cinco minutos, con otro centro de Payet que Winston Reid cabeceó a la red de De Gea. Y ante la desesperación de un Van Gaal incrédulo ante lo que veía.

Roto por el eje, el Manchester United buscó a la desesperada la igualada para soñar con la obligada victoria, pero su impotencia fue absoluta.

Y acabado el partido, regresó al plano la duda: ¿puede Van Gaal seguir al frente de este equipo tras dos temporadas consumidas en el fracaso?

De momento, el sábado, recibirá al Bournemouth con la obligación de ganar esperar la derrota del City en Swansea. De lo contrario, la última plaza de Champions, de momento el derecho a jugar la eliminatoria previa de la máxima competición, será para los citizens.

Guardiola, seguro, respiró satisfecho en Múnich...