The Kop vuelve a vibrar con el Liverpool

Anfield vuelve a disfrutar de la goleadas del Liverpool con su afición

Roger Payró

Normalidad es que el ‘You’ll never walk alone’ vuelva a corearse en Anfield. Normalidad es que The Kop vuelva a vibrar. Normalidad es que Salah vuelva a exhibirse. Y todo eso sucedió en la contundente victoria del Liverpool sobre el Wolverhampton (4-0), presenciada por 2.000 espectadores. Un resultado que no se entiende sin los errores de Coady.

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Premier League

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Alineaciones
Liverpool
Kelleher; N. Williams (Alexander-Arnold, 68'), Matip, Fabinho, Robertson; Jones, Henderson (Keïta, 81'), Wijnaldum; Salah, Firmino (Jota, 73') y Mané.
Wolverhampton
Rui Patricio; Semedo, Boly, Coady, Marçal; Neves (Silva, 62'); Adama, Dendoncker, Moutinho, Neto (Vitinha, 79'); y Podence (Ait Nouri, 71').

El excanterano ‘red’ apareció en las fotos de los dos primeros goles y vivió una noche para el olvido. Solo el goal average general impide el liderato de los de Klopp, que siguen siendo la sombra del Tottenham.

No fue mala la puesta en escena del Wolverhampton. Incomodó al Liverpool y pudo adelantarse con un tiro libre de Ruben Neves que lamió la red superior y un remate picadito de Podence que sacó Kelleher. El debut del joven meta en Champions fue notable y en Premier rozó el excelente. Muy seguro, parece que le ha comido la tostada a Adrián.

El Liverpool no había llegado con peligro pero volvió a ser ese equipo que penaliza al máximo los errores rivales. Así, Coady se comió un balón largo y su errático control lo castigó Salah apuntándose el primero. A partir de ahí, todo le salió de cara a Klopp. ¡Incluso el VAR! Tras las últimas polémicas, el videoarbitraje corrigió un penalti que señaló Craig Pawson por un derribo de Mané sobre Coady. Pero la realidad era un piscinazo de libro. Hubo justicia.

El senegalés no marcó pero estuvo involucrado casi en todas. Tuvo un par en la reanudación antes de que Wijnaldum doblara la renta con un gran gol en una transición rápida. Era el 2-0 aunque 30 segundos antes pudo llegar el 1-1. Pero Coady se durmió y Fabinho evitó los problemas. Henderson lanzó la contra y lo demás es historia.

Con la renta doblada el Liverpool se soltó y el Wolverhampton lo sufrió. Salah, especialmente jugón, puso un centro medido para que Matip cabeceara a la red y diez minutos después Semedo se marcó en propia en el intento de impedir el remate de Mané. Mérito del 4-0 fue de Alexander-Arnold, ya recuperado y que hizo uno de sus envíos marca de la casa. Tanto él como Keïta tuvieron minutos. Poco a poco Klopp recupera efectivos. Todo redondo. Lo dicho, la normalidad empieza a estar de vuelta.