Son y Kane mandan en el norte

Son y Kane, estelares, lideraron el triunfo del Tottenham al Arsenal

Francesc Ripoll

El 'North London' es de los 'spurs'. Es de Mourinho. De Son y de Kane. El Tottenham demostró que él manda en el septentrión de la capital británica. Y lo hizo con autoridad. Con poco balón, pero con mucho 'punch'. En dos contraataques letales, el coreano y el inglés dieron una alegría doble a los presentes, por primera vez este curso, en feudo 'lillywhite: su eterno rival sigue marcando su peor inicio liguero de la historia, y además, duermen en lo más alto de la tabla. No hace falta ni decir que son claros candidatos a coronarse en la competición doméstica. 

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Premier League

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Alineaciones
Tottenham
Lloris; Aurier, Alderweireld, Dier, Reguilón; Sissoko, Hojbjerg; Bergwijn (Rodon, 91'), Lo Celso (Davies, 72'), Son (Lucas, 88'); Kane.
Arsenal
Leno; Bellerín (Nkeitah, 76'), Holding, Gabriel, Tierney, Saka; Thomas (Ceballos, 47'), Xhaka; Willian, Lacazette, Aubameyang.

La intensidad imperó sobre el césped desde el pitido inicial. No podía ser menos en un derbi. El Tottenham le dejó el balón al Arsenal, pues los 'spurs' se sienten más cómodos agazapados atrás y esperando su oportunidad al contraataque. En esto, son expertos. Y prueba de ello fue el primer gol. Kane habilitó a Son, y este, tras una carrera por la banda, se perfiló y se sacó un zapatazo imparable. Obra de arte para desatar la locura entre los afortunados que pudieron presenciar el duelo en directo. 

El gol apenas cambió el guion del partido. Los de Mourinho no querían saber nada del balón. Se sienten más cómodos sin él. Replegados. Defiendiendo. A menos que fuese para anotar otro tanto. Ahí, se transforman. Y al filo del descanso, la sociedad Son - Kane volvió a carburar para atestar un golpe casi definitivo a los 'gunners'. Esta vez, el coreano asistió al inglés, que fusiló a Leno y culminó la enésima contra local. Gol que le convierte en el máximo goleador de la historia de los derbis. Ha visto puerta en 11 ocasiones. 

El Arsenal no cesó sus ataques en busca de un tanto que diera emoción al partido. No le quedaba otra. Pero se topaban una y otra vez por un férreo muro que parecía no romperse nunca. Ni rastro de Aubameyang, y un solo aviso de Lacazette que desvió Lloris. Era imposible. Y los tres puntos se los quedó Mourinho. Mikel Arteta, en la cuerda floja. Preocupante la situación del Arsenal.