Primeros problemas para Mourinho en el vestuario del Tottenham

José Mourinho tiene líder al Tottenham en la Premier League y también ha acabado primero en su grupo de la Europa League. Eso no le ha evitado críticas por el pobre juego que despliega el equipo y que empiecen a surgir problemas en el vestuario.

El pasado jueves, en la victoria ante el Royal Amberes con la que cerró la fase de grupos de la Europa League, dos futbolistas se fueron al vestuario antes de tiempo enojados con las decisiones del entrenador portugués. Harry Winks, tras ser sustituido. Y Dele Alli, tras comprobar que no iba a jugar ni un minuto.

Ambos está marginados en la Premier League. El primero no juega el torneo doméstico desde el pasado 18 de octubre, mientras que el segundo solo ha sido convocado en dos de los once partidos que se llevan disputados. Y claro, la Europa League aparece como su tabla de salvación. De ahí que no les sentara nada bien la decisión de su técnico.

Mourinho intentó restar importancia al incidente: "No puedo mantener contento al equipo. Creo que están contentos porque estamos ganando pero no están contentos porque no están jugando. Es un trabajo imposible mantener contentos a todos los jugadores y si vas a todos los clubes, la gente que no juega no está contenta".

Incluso quiso hacer creer que la decisión de ambos futbolistas de irse a los vestuarios antes de tiempo fue por recomendación suya: “A todos los jugadores que salían del campo les decía que se fueran a la ducha porque hacía frío. Algunos decidieron irse y otros decidieron quedarse".

El caso de Dele Alli es especialmente sangrante. El técnico ya le envió un mensaje hace unos días y su suplencia ante el Royal Amberes podría ser una manera de presionarle para que salga del equipo en este mercado de invierno.

 "No huyamos de la realidad. Un jugador en el banco que se da cuenta de que se han utilizado los cinco suplentes, por supuesto, no es un jugador feliz y no esperaría que lo fuera", se limitó a señalar Mourinho.