El Liverpool se estrella y el United sobrevive en Anfield

Erik ten Hag ganó un 'match ball' con el 0-0 ante los 'reds' en su feudo

Los de Klopp no pudieron a pesar del constante dominio y las ocasiones de gol generadas

Imagen del choque entre el Liverpool y el Manchester United

Imagen del choque entre el Liverpool y el Manchester United / EFE

Sebastián Vargas Rozo

El Liverpool recibió al Manchester United con una consigna: alcanzar el liderato de la Premier League. En su lugar, los de Jürgen Klopp se toparon con el muro de hormigón que armó Erik ten Hag para proteger a los suyos y a su banquillo, so pena de leer el 'despedido' en los diarios del lunes con su foto. Y le valió al neerlandés para frustrar a los 'reds', firmando un 0-0 gracias a la firme defensa, a las paradas de André Onana y al poco tino de los locales.

A pesar de la diferencia liguera, ambos cayeron al choque por la 17ª jornada de la competición con derrotas europeas a cuestas. Con distinto precio, eso sí. El United la sufrió por 0-1 ante el Bayern para caer a la cuarta plaza de su grupo de Champions y despedirse de Europa en pleno diciembre. Los dueños de casa, por su parte, no hicieron el pleno en Europa League tras irse derrotados ante el Unión SG. Aunque ya estaban clasificados a octavos como líderes de grupo.

No pudo con la fortaleza 'red devil' el Liverpool. Ni por un brillante Mohamed Salah, intentándolo por varias vías, ni por un Alexander-Arnold que se animó desde atrás. Tampoco contó con acierto Luis Díaz, que desperdició una de las más claras del encuentro previa dejada de Darwin Núñez. Su disparo, despejado entre Amrabat y una masa de defensas del United, se fue al córner.

Lo que sí, pudo ser fue una catástrofe peor en Anfield. Rasmus Hojlund tuvo en su poder apagar la llamada de los aficionados con un mano a mano ante Alisson. El siempre criticado Antony se inventó una triangulación para que el danés se plantara casi en área chica. Pero su remate fue directo al pecho del guardameta brasileño. Respiró la afición, que siguió apretando, como con el cierre providencial de Alexander-Arnold a Garnacho. Fueron las dos más claras del visitante.

Ni por el agónico final logró el Liverpool meterla. En una de las últimas, Salah corrió al espacio con Diogo Dalot a la espalda. El cierre fue del defensor portugués, aunque la punteó el egipcio. Michael Oliver lo sancionó al revés, y Dalot enloqueció. Tanto que el colegiado resolvió algo poco habitual: primera amarilla por protestar y la segunda por seguirlo haciendo. Roja para un United que aguantó hasta con diez.

Los locales, que se animaban a soñar con repetir el 7-0 ante un United muy debilitado, se van a dormir sin premio. Segundos detrás del líder, el Arsenal de Mikel Arteta. Y los mancunianos vuelven a casa con heridas, pero aún respirando. La séptima plaza no parece tan mala después de un 0-0 en pleno Anfield.