De Bruyne vuelve a provocar el éxtasis de Guardiola

El Manchester City consiguió un triunfo de campeón ante el Newcastle. Los de Guardiola, que sufrieron mucho a campo abierto, se fueron al descanso 2-1 abajo. Isak y Gordon castigaron la espalda de la defensa y dieron la vuelta a la genialidad con la que Bernardo Silva abrió el marcador en el minuto 26. En la segunda parte, Kevin De Bruyne reapareció en Premier para demostrar por qué es imprescindible en el City: gol y asistencia a Oscar Bobb en el 91' que le sacó la miel de los labios a un Newcastle que necesitaba puntuar.

St. James's Park acogió la definición perfecta de un partido que engancha al espectador desde el minuto uno hasta el noventa. Newcastle y Manchester City regalaron un espectáculo de alto voltaje que cayó del lado de los de Guardiola.

BAJA SENSIBLE PARA GUARDIOLA

El cuadro local tenía muy claro que sus opciones de ganar pasaban por ganar la espalda a la adelantada línea defensiva del City. Isak lo consiguió en la primera jugada, en ajustado fuera de juego. Dejó solo a Longstaff, que no falló ante Ederson, pero no valía el gol. Un acción que fue más determinante de lo que parecía inicialmente.

Walker impactó en la rodilla del brasileño. Intentó seguir, pero se tuvo que retirar lesionado en la siguiente acción tras un grave error con los pies que casi acaba en gol de Bruno Guimaraes. Ortega entró en su lugar en el minuto 8.

GENIALIDAD DE BERNARDO SILVA

Las 'urracas', comandadas por Trippier y Bruno Guimaraes siguieron lanzando 'caramelos' a la espalda de la zaga, pero fueron los visitantes los que rompieron el empate. Fue en el 26', con una genialidad de Bernardo Silva. Centro de Walker templadito al pico del área pequeña y definición estelar del portugués: de tacón y con su pierna 'mala', la diestra.

Cuando se olía el segundo, con grandes acciones de Doku, St.James's Park actuó de desfribilador y el Newcastle se acordó de cómo castigar el atrevimiento del City. Primero Isak, tras un increíble pase largo de Guimaraes al primer toque, puso el empate en el 35' con un derechazo al palo largo de Ortega. En el 37', disparo calcado de Gordon para poner el 2-1 con el que se llegaría al descanso.

El Manchester City consiguió hundir al Newcastle en el segundo tiempo y exigió bastante a Dubravka con disparos lejanos, pero el eslovaco fue apagando fuegos como buenamente pudo. Las ocasiones del City se iban multiplicando con el paso de los minutos. Rodri rozó también el empate en el 62', pero se encontró con un Bruno Guimaraes que se jugó el físico para negarle el tanto.

DE BRUYNE, EL FAVORITO DE GUARDIOLA

El Newcastle solo tuvo una oportunidad para 'matar' el partido: un contragolpe de Isak que Ortega salvó. El empate se iba 'cocinando' a fuego lento en St. James's Park. Y llegó en el 72'. Una obra de arte del 'favorito' de Guardiola, Kevin De Bruyne. El belga volvió a sumar minutos en Premier sustituyendo a Bernardo Silva en el 68' y cuatro minutos le bastaron para demostrar por qué es imprescindible.

Igualó el partido en el 74' con un latigazo que él solo se fabricó ante el que nada pudo hacer Dubravka. Raso, tenso, al palo largo y mostrando una habilidad sobrenatural para adaptar su cuerpo a cada tipo de golpeo.

Howe trató de frenar el ritmo del partido con varias sustituciones ante la asifxia del City, mientras Dubravka sufría de lo lindo para manetener el empate. Rodri, que fue de los mejores del partido, tuvo el tanto de la victoria en el 84'.

Y el extásis llegó en el 91'. Oscar Bobb hizo enloquecer a Pep Guardiola con un golazo que nació en las botas de, quién si no, Kevin De Bruyne. El belga levantó el periscopio y dejó solo al noruego que con más corazón que cabeza, atacaba el área del Newcastle con todo.

La 'perla' de Pep bajó el balón con mucha clase y con dos toques rápidos superó al meta eslovaco para darle los tres puntos al City. Alegría desmedida en Mánchester y gran decepción para un Newcastle que ya se veía con un valioso punto para remontar el vuelo.