Bernardo Silva ejecuta al Aston Villa

Y de golpe apareció Bernardo Silva. Cuando la impertérrita lluvia de Manchester parecía negar toda la pólvora que había en el Etihad Stadium, un cañonazo del portugués desarmó al Aston Villa. Un gol en el tramo final decidió, algo que visto el partido parece inexplicable. No dejaron de sucederse las ocasiones, de los hombres de Guardiola en su mayoría. Bernardo Silva fue la gota que colmó la tormenta, y desató en el banquillo del City una celebración de las que suenan a partido de los que se recuerda.

City - Villa 20/01

Premier League

MCI

2

0

AVI

Alineaciones

Manchester City
Ederson; Walker (Zinchenko, M.26), Stones, Dias, Cancelo; Gündogan, Rodri, De Bruyne (Gabriel Jesus, M.58); Sterling (Mahrez, M.72), Bernardo, Foden.

Aston Villa
Emi Martínez; Cash, Konsa, Mings, Targett (Taylor, M.74); McGinn, Douglas Luiz; Traoré (El Ghazi, M.68), Barkley (Ramsey, M.68), Grealish; Watkins.

Goles

1-0 M.79 Bernardo Silva; 2-0 M.90 Gündogan.

Árbitro

Jon Moss. TA: Douglas Luiz (M.68), Taylor (M.86).

Estadio

Etihad Stadium. Sin espectadores.

El gol llegó a poco más de diez minutos del final, y no estuvo exento de polémica. Los jugadores del Aston Villa reclamaron fuera de juego de Rodri al robar la cartera a Mings. La voluntariedad en el control de Mings, según la nueva normativa inglesa, habilitó a Rodri, e hizo que el VAR validara el tanto. 

Pese al resultado final, el esfuerzo del Aston Villa fue encomiable. Los de Dean Smith acumulaban dos semanas y media sin disputar un partido de fútbol, debido a un brote de Covid-19 en el club. Y aún así plantearon una batalla feroz en Manchester. En gran medida por todos los envites que resistió su defensa, un muro perfecto que bloqueó hasta 8 tiros del City antes del descanso. Los de Guardiola las tuvieron de todos colores: Bernardo a puerta casi vacía, De Bruyne desde la frontal, Foden habilitado. Todos ellos encontraron cuerpos de los de Birmingham. 

El City, consciente que no debía dejar escapar su buen momento, aumentó el ritmo en la segunda mitad. Pagaron su precio en forma de lesión de De Bruyne, que fue sustituido, y siguieron las ocasiones increíblemente marradas: un travesaño de Cancelo, y un Aston Villa que empezaba a sentirse cómodo al encontrar más contras. Hasta que llegó el gol de Bernardo.

El zapatazo del lisboeta desarmó a los visitantes, que acabaron sucumbiendo con un penalti en el descuento. Lo convirtió Gündogan para mantener al City más vivo que nunca en la pelea por la Premier, apretando al Manchester United y garantizando una gran carrera por el liderato.