Bailly, el cerrojo de Mourinho

Eric Bailly se ha afianzado en el eje de la defensa del Manchester United en su primera temporada en la Premier. Ni las lesiones han cortado la progresión del marfileño, que a sus 23 años apunta a convertirse en uno de los mejores centrales.

Por petición expresa de Jose Mourinho, el Manchester United abonó el pasado verano al Villarreal 35 millones de euros para hacerse con los servicios de Eric Bailly. La cifra podría considerarse elevada, pero el técnico portugués no tenía dudas: "Bailly es un joven jugador con gran talento. Ha progresado mucho y tiene potencial para ser uno de los mejores defensas de Europa".

El tiempo parece darle la razón a Mourinho porque el rendimiento de Bailly es muy positivo. El defensa fue el fichaje menos mediático del Manchester United, que también adquirió a Paul Pogba, Zlatan Ibrahimovic y Henrikh Mhkitaryan, pero sus notables prestaciones le han permitido reivindicarse como el que más y ello pese a que tres lesiones, nada graves pero sí reiteradas, le complicaron la temporada. Incluso en ocasiones ha jugado en el lateral derecho supliendo a Valencia.

Bailly triunfa, pero hasta llegar donde está las ha visto de todos los colores y su trayectoria no deja de ser curiosa. Percibidas sus cualidades en un casting realizado en África en el que estaba el técnico del Espanyol Emili Montiagut, la empresa Promoesport, cuyo coordinador era Albert Valentín, se hizo con el 50 por ciento del pase del jugador.

El marfileño recaló en el juvenil del Espanyol, saltando pronto al filial. Su progresión fue meteórica y cuando aún pertenecía al Espanyol B, aunque ya había debutado con el primer equipo de la mano del entrenador Sergio González que lo conocía muy bien del Espanyol B, fue convocado para la selección absoluta de Costa de Marfil.

El Villarreal, siempre hábil en materia de fichajes, aprovechó la delicada situación económica del Espanyol, que no pudo hacer frente a los 5,5 millones de euros con los que Promoesport tasó al jugador, para adquirir a Bailly en enero de 2015.

En su momento se consideró dicha operación del 'submarino amarillo' arriesgada porque se trataba de un jugador de 20 años con solo cinco partidos disputados en Primera. Los que dudaban se equivocaron porque el Villarreal, tras abonar otros cuatro millones de euros a la agencia de representación del jugador, se hizo con la totalidad de sus derechos federativos.

Año y medio después, el Villarreal hizo caja pues vendió a Bailly al Manchester United por 35 millones de euros más otros cinco en variables.