Amargo despertar en Balaídos

Rashford marcó las diferencias... Y marcó el gol

Rashford marcó las diferencias... Y marcó el gol / sport

Jordi Blanco

El Manchester United puso un pie en la final de Estocolmo, donde la lógica apunta que debería enfrentarse al Ajax, después de ganar en Balaídos por 0-1 a un Celta que, mereciendo mejor suerte, plantándole cara hasta la extenuación y, siendo superior en varias fases del partido, acabó rendido al peso de la historia.... Y a la magia de Rashford.

Intenso en la lucha, el equipo de Berizzo mantuvo el tipo en el marcador durante 67 minutos, hasta que el joven delantero inglés, eléctrico y desequilibrante, le derrumbó. Provocó una falta y la lanzó engañando a Sergio Álvarezsoberbio en el primer tiempo y lento de reacción en ese lanzamiento, para romper la ilusión viguesa.

Hasta ahí no demostró mucho más el United, donde Pogba pasó como un fantasma y a base de solvencia igualó las fuerzas ante un Celta más entregado a la ilusión pero sin acierto.

Se presentó con ganas el conjunto gallego y antes de que el ManU le tomase la medida al terreno de juego ya achuchó a su defensa, a la que dejó retratada en el minuto 10, cuando nadie atendió a un centro largo de Radoja para que el balón llegase a la cabeza de Wass... Cuyo remate, cómodo, le salió demasiado cruzado.

Pero debió ser esa jugada la que encendió a Mourinho y puso en guardia a sus hombres. Tal fue así que el United pasó de defenderse a buscar la contra primero y a controlar el juego con mayor solvencia después, en una primera parte en que acabó por poner en el escenario a Sergio Álvarezprovidencial salvando tres remates de gol a RashfordMkhitaryan Lingard para mantener en pie a un Celta que agradeció la llegada del descanso.

El equipo de Berizzo quiso pero no pudo ante un ManU más solvente

En el segundo tiempo aumentó la intensidad el equipo local y quiso responder con velocidad a las transiciones del United. Controlando y avisando, a la hora de partido un remate de Sisto que se envenenó obligó a Romero y cuando más apretaba el Celta... Llegó el golpe.

Rashfordfuerte como un toro y veloz como un guepardo, provocó una falta cerca de la corona del área. Y se encargó de lanzarla hacia el palo largo, engañando a Sergio Álvarez, que reaccionó una décima tarde. Suficiente para el gol.

El 0-1 sentó como una puñalada a los de Berizzo, que acusaron el golpe, perdieron la paciencia y buscaron la igualada con más ganas que criterio. De hecho Rashford rozó el 0-2 antes de ser sustituido y poco se contempló posible, en cambio, la igualada.

Ahora el Celta necesitará un milagro en Old Trafford. ¿Utópico? A la vista del rendimiento del ManU en su estadio no debería parecerlo... Pero observando que el equipo de Mourinho suma 28 encuentros sin perder como local se puede entender que los vigueses se enfrentarán a una Misión imposible.