Anfield deshace al City de Guardiola

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Pol Ballús

Anfield puso el punto y final a la racha del City en un partido frenético, uno de los mejores que ha visto Inglaterra en lo que va de temporada (4-3). Superiores durante buena parte del partido, los ‘reds’ construyeron su triunfo a base de puñaladas. Las que les da su electrizante tridente ofensivo, que rompió el partido en el segundo tiempo. Los de Guardiola reaccionaron con todo en contra, y llegaron a fantasear con un empate que no llegó. El ‘heavy metal’ de Klopp acaba con la imbatibilidad de Guardiola

Lo cierto es que el son del partido lo marcó el Liverpool. Se jugó a lo que quiso Klopp y los delanteros hicieron el resto. Aquí estuvo la clave del partido. Los ‘reds’ saturaron al equipo de Pep a base de una presión asfixiante. El toque celeste fue incapaz de superar con limpieza la intensidad local. Firmino, Salah y Mané tapaban las opciones de la defensa local, y la pareja Gündogan-De Bruyne se encontraba aislada por el trivote del Liverpool, encabezado por un imponente Emre Can. Entre oleadas de presión, el premio tardó solo ocho minutos en llegar para el Liverpool.

El artífice fue Oxlade-Chamberlain, el escogido por Klopp para ocupar en el once la plaza de Coutinho. El inglés aceptó el reto, robó la cartera a Gündogan y condujo hasta plantarse a la frontal. Desde allí lanzó un latigazo cruzado ante el que nada pudo hacer Ederson. Ni el gol sirvió de excusa para los locales para dar un paso atrás, y siguieron atosigando al City. Los hombres de Pep se buscaban a si mismos, y aunque no dominaban empezaron a acercarse al área local. Agüero y Sané tuvieron las primeras llegadas, en tiros que ni inquietaron al meta Karius. Sorpresa en el once, el portero acabaría teniendo un desafortunado protagonismo en el partido.

Al borde del descanso, los de Guardiola encontraron consuelo a su mala primera parte en una genialidad de Leroy Sané. A falta de juego colectivo, las individualidades marcan diferencias. El extremo convirtió un cambio de juego de Walker en un pase de gol. Se deshizo de Gomez en el control y de Matip con un quiebro para acabar disparando a puerta. Su tiro, escorado, se coló por el palo corto de un Karius que podría haber hecho más. El empate, una generosa recompensa para el City.

Desenfreno en la segunda mitad

La reanudación parecía dar nuevos aires al City, que empezó encontrando más espacios y Otamendi mandó una cabezazo al travesañoLa pesadilla de Guardiola, sin embargo, estaba a punto de empezar. Las buenas sensaciones se acabaron en cuanto Firmino, Mané y Salah decidieron romper el partido. El tridente del Liverpool penalizó todo error de la defensa celeste, que se hundió en un lapso de ocho minutos. El primero en definir fue Firmino, que se bastó de una carga legal sobre Stones para librarse del oponente y plantarse ante Ederson. Una vaselina suave, definición solo al abasto de los mejores, se convirtió en la definición perfecta para poner el 2-1.

Dos minutos tardó Mané en encontrarse otro error, esta vez de Fernandinho, y poner el tercero de un cañonazo con su zurda. No contentos con esto, llegó Salah para elevar el trance de los locales y establecer un 4-1 que parecía definitivo. El egipcio se aprovechó de un mal despeje de Ederson que se quedó a medio camino, y desde zona de tres cuartos levantó la grada de Anfield, que ni se acordaba de Coutinho o de la lesión de Van Dijk, baja de última hora por lesión.

Los únicos que no se doblegaron, seguramente, fueron los jugadores del City. El equipo de Guardiola reaccionó en la enésima muestra de su fe, y llegó a rozar el empate en la última acción del partido. Bernardo Silva recortó a falta de 10 minutos, y Gündogan puso emoción con el 4-3 en el 90’ tras una asistencia de Agüero. Fue el ‘Kun’ precisamente quien tuvo el milagro en su cabeza. Se había llegado al último minuto del descuento cuando el City gozó de una falta lateral. La sirvió De Bruyne y remató el argentino, que con todo a favor rozó la portería de Karius.

Este resultado prolonga el maleficio del Manchester City en Anfield, donde no gana desde 2003. Y el Liverpool se aprovecha del efecto de su templo, estadio que no ha profanado nadie esta temporada, para tumbar al líder. Se esfuma el récord de del Arsenal de los invencibles en un enero que humaniza al City de Pep.

Ficha técnica

Liverpool: Karius, Gomez, Matip, Lovren, Robertson, Can (Milner 79’), Wijnaldum, Oxlade, Mané (Klavan 90’), Firmino, Salah (Lallana 88’).

Manchester City: Ederson, Walker, Stones, Otamendi, Delph (Danilo 31’), Fernandinho, Gundogan, De Bruyne, Sterling (Bernardo Silva 71’), Agüero, Sané.

Goles: 1-0 Oxlade 8’, 1-1 Sané 40’, 2-1 Firmino 59’, 3-1 Mané 62’, 4-1 Salah 67’, 4-2 Bernardo Silva 81’, 4-3 Gündogan 90’.