Gemma Triay: “Jugar con Claudia Fernández es una apuesta segura”

La menorquina Gemma Triay repasa, justo antes del torneo de Bruselas, los primeros meses de competición del 2024 y su inicio de proyecto junto a la joven Claudia Fernández

Gemma Triay y Claudia Fernández

Gemma Triay y Claudia Fernández / Premier Padel

Àlex Masana

Es uno de los máximos exponentes del pádel mundial. Una de las caras más reconocibles del ránking de mejores jugadoras del mundo. Y todos los proyectos que nacen en este pequeño mundo en expansión la quieren tener cerca y en sus dominios. Después de su debut en Miami junto a los Flowrida Goat de la Pro Padel League, cogió un vuelo hacia Madrid donde le esperaban para un acto promocional. Sin dormir, Gemma Triay (Alaior, 1992) puso la mejor de sus caras en las fotos posando con Alex Arroyo. Y, mientras hacía la compra, atiende la llamada de Sport. Ha empezado un nuevo proyecto junto a la joven de 18 años Claudia Fernández y está encantada. La cuida, la mima y quiere que sea una pareja deportiva por muchos años. Con el inicio de esta nueva etapa, Triay quiere dejar atrás unos meses de altibajos en el que ha puesto punto final a las etapas junto a Alejandra Salazar y Marta Ortega

¿Con tanta actividad, cuesta tener la cabeza en su sitio?

Cuesta mucho cambiar de registro, sí. Torneos, competiciones diferentes, ahora salgo del fisio, hago un acto promocional, viajes, gimnasio, descanso, vida personal…cuesta, cuesta mucho. Pero es lo que toca. 

Es otro síntoma de que el pádel está creciendo de manera desorbitada. 

No tenemos ni idea de donde está el techo. Y los jugadores, si empresas importantes quieren meterse, los jugadores tenemos que ayudar en lo que sea. Y si se suma Rafa Nadal pues eso va a ser garantía de éxito. Está claro. Yo tenía un patrocinio con Cantabria Labs  y la relación con ellos es muy fácil. Es una marca líder en fotoprotección a nivel de Italia, Portugal y España. Y ahora se ha añadido NDL junto a Nadal. Me contaron el proyecto y yo encantada de ser embajadora de las dos marcas.

Formas parte de los Flowrida Goat. Me da la sensación que en la PPL os lo habéis pasado en grande.

Muchísimo. Ha sido muy divertido. El año pasado no fui y en esta edición ha explotado más. han traído a más jugadores. Se ha jugado en un club muy grande. Ha sido chulo. Me ha gustado mucho. Hemos visto que hay un crecimiento del pádel brutal en los Estados Unidos. No paran de construir clubes y pistas. La gente quiere jugar. Le falta tiempo pero, sin ningún lugar a dudas, crecerá mucho.  

¿Cómo decides que solo juegas la primera semana?

Por contrato. Estaba planeado que también iría a los torneos de agosto. Pero, la primera semana no fue del todo bien y me pidieron que compitiera un par de días más.  Venía de Puerto Cabello, perdimos la primera eliminatoria y me quedé. 

A la gran mayoría os gusta jugar por equipos. 

A mi, personalmente, me gusta mucho. Al final, el equipo de toda la temporada es mucho más reducido. A mi, siempre me ha gustado mucho. Haces piña. Es como cuando vas a un mundial. Me recuerda a un clima muy chulo. 

¿Quizás hubierais preferido entrenar junto a Claudia Fernández para pulir cosas del nuevo proyecto?

Bueno, ella tenía que jugar la PPL pero acabó muy tocada de Puerto Cabello. Decidimos que fuera a Madrid. Tiene 18 años. Estar mal fuera de cara es complicado de gestionar. Estas semanas le habrán ido muy bien junto a Rodri (Ovide) y Gabi (Recca). Y ya estoy de vuelta para poder trabajar las cosas que tenemos que pulir de cara a Bruselas. Tenemos ganas y estamos muy ilusionadas con esta etapa. 

¿Cómo gestionáis los entrenamientos?

Ella vive en Toledo y yo vivo en Madrid. Siempre entrenamos juntas con Rodri y Gabi. 

¿Cuáles son estas cosas que dices que tenéis que pulir?

Primero, nos tenemos que conocer un poquito más. Saber que quiere una y que quiere la otra. Qué nos gusta. Y tengo la necesidad de hacerle ver que no tiene que jugar presionada. Que tiene que jugar suelta. Que puede costar al principio porque entiendo que le dé respeto. Pero, intento sacarle importancia. Es una jugadora brutal y con un futuro prometedor. Intento no ponerle presión porqué no es el objetivo. El objetivo a corto plazo es entendernos. Las pocas semanas que hemos entrenado juntas, creemos que nos podemos entender bien. Y que los juegos se compenetran bien. Ahora, nos falta un poco de contundencia en los torneos. 

¿Cuando te enamoras de ella?

el año pasado ya vi que estaba jugando muy bien pero no tenía pensado jugar con ella. Ni mucho menos. Pero, las circunstancias nos han llevado hasta aquí. Ahora mismo, Ari y Paula están por encima. Y Delfi y Bea también hicieron un año espectacular. Y en el momento del intento de cambio, pensé que no podía jugar con ninguna jugadora de estas dos parejas. No había posibilidades. Y busqué a alguien que me motivara y con quién me apeteciera jugar. Y pensé en ella. Creo que juega muy bien pese a ser mucho más joven que otras jugadoras de derecha top del circuito y tener mucha menos experiencia. Pero, jugar con ella creo que es una apuesta segura. 

¿Qué os marcáis?

Yo quiero ganar pero antes de pensar en esto soy consciente que juego con una jugador de 18 años y creo que es mucho mejor pensar en pequeños objetivos. Para consolidar la pareja, coger confianza, trabajar en mejorarnos. Es mucho mejor esto que no pensar qué objetivos tenemos de ránking. Obviamente, queremos ir ganando en todos los torneos. Yo soy competitiva a muerte y quiero dar lo mejor mi. Pero, creo que es muy pronto para decir para qué queremos luchar. A mitad de año, ya veremos. No lo sé ahora mismo. Todo depende de cómo vaya en estos primeros meses. 

¿Cómo crees que te ve Claudia?

Es una pregunta difícil y quizás es más una pregunta para ella. Pero, creo que me ve como un referente para ella. Aunque su referente, por estilo de juego similar, es Alejandra. Creo que no soy capaz de responderte. (rié)

¿Con Marta Ortega, se había llegado a un tope?

No sé si fué un tope. Pero, fué una pena. Nos llevamos muy bien fuera de la pista. Y lo hemos dado. Dentro de la pista no fue por trabajo. Éramos muy conscientes de lo queríamos. Pero, a veces, por mucho que hagas no funciona. Entrenas muy bien pero en competición no sale. Estás tensa, estás nerviosa y no sale. Y eso es lo que ha pasado. El año pasado logramos hacer alguna buena semana pero nos faltaba continuidad. No logramos encadenar buenas semanas y para ser número 1 tienes que tener mucha constancia. Y tenía la sensación que yo no sacaba el mejor juego de Martita ni el mío… y por lo tanto de la pareja. Lo hemos intentado todo. Dentro y fuera de la pista. Con psicólogos… pero nada, no salió. Y me sabe muy mal. 

¿Crees que se fué muy injusto contigo cuando decidiste dejar a Alejandra Salazar?

En las redes sociales, la gente opina sin saber absolutamente nada. Cuando pasó el tema de la ruptura entendí que Alejandra estuviera dolida. Y en las redes, a veces, solo se ve una parte. 

El abrazo de Puerto Cabello es muy significativo. 

Hemos hablado y está todo claro. Y ya está. Nunca tuve la intención de acabar mal con Ale. Es, sin ningún lugar a dudas, la mejor relación deportiva que he tenido. Ha sido una experiencia de casi tres años super intensos, super positivos a nivel personal. Y son inmejorables a nivel profesional.

¿Y qué pasó?

Como en toda relación hay desgastes. Con el tema de la lesión de Ale, decidí jugar con Martita y también hacerlo mirando hacia el 2024. Fue una decisión de futuro. Y se malinterpretaron cosas que se dijeron. De opiniones mías y suyas. Nada grave. Lo importante es que las cosas ya están bien. En la Hexagon ya le dí un abrazo de verdad. Y en Puerto Cabello lo mismo. No soy rencorosa y creo que las cosas ya están bien.