El 8 Island Cycling Challenge, un reto ciclista en las Islas Canarias

Los ciclistas Pol Tarrés y Lina Bo cruzan en 8 días las 8 islas del archipiélago canario en una aventura sin precedentes  

Pol Tarrés y Lina Bo pedaleando en la isla del Hierro

Pol Tarrés y Lina Bo pedaleando en la isla del Hierro / ©Apper Studio

Tom Morgenstern

Las ocho islas Canarias, con sus espectaculares paisajes llenos de contrastes, se han convertido ya un destino ideal para los ciclistas más atrevidos, para aquellos que quieran entrenar con intensidad o vivir una auténtica aventura sobre dos ruedas. Este es el caso de los bikers españoles, Pol Tarrés y Lina Bo, que recientemente completaron un reto de 900 kilómetros en tan sólo 8 días cruzando las ocho islas canarias.  

El 8 Island Cycling Challenge es un largo recorrido apto únicamente para aquellos amantes del ciclismo que estén bien preparados para culminar en ocho días, o quizá en alguno más, este reto que no dejará a nadie indiferente. Se trata de una excelente forma de superarse encima de la bicicleta y descubrir al mismo tiempo la cultura y el patrimonio de los encantadores pueblos canarios.  

Un reto ciclista en las Islas Canarias  

Pol Tarrés y Lina Bo se propusieron un reto en mayúsculas y esto se demuestra viendo los auténticos muros que subieron, con pendientes que alcanzan hasta el 23%. En las islas de La Palma, La Gomera, el Hierro, Tenerife y Gran Canaria se encontraron gran parte del desnivel del desafío con puertos que ascienden a cotas importantes como el Roque de los Muchachos en la Palma, con 32 km y 2.406 metros de desnivel positivo, o el Alto del Garajonay en La Gomera a 1.300 metros.  

En las islas de Fuerteventura y Lanzarote, aunque los puertos no son tan altos, sí que toparon con algunas rampas muy duras, sumadas al cansancio acumulado durante los días anteriores. Finalmente, en La Graciosa los ciclistas se tomaron el día para recuperar y disfrutar de las playas paradisíacas de arena blanca rodeadas de volcanes que se pueden ver sobre la bicicleta de montaña.

Un entrenamiento con grandes panorámicas  

A pesar de la dureza del reto, el archipiélago canario es famoso por su clima templado y cielos azules incluso en los meses de invierno, lo que proporciona un entorno ideal para el ciclismo. Las carreteras de las Islas Canarias, sinuosas y en muy buen estado, llevaron a Lina y Pol a través de impresionantes paisajes llenos de contrastes: playas de arena dorada, volcanes, valles de lava y densos bosques.  

A medida que avanzaban y cruzaban cada isla, se sumergían en una aventura única, explorando la diversidad de la geografía y la flora del archipiélago canario. Según los protagonistas de esta aventura “con determinación y pasión, este reto puede ser conquistado por ciclistas muy preparados, mientras disfrutan de las alturas y exploran los rincones más impresionantes de cada isla”. 

Los paisajes del 8 Islands Cycling Challenge  

La Palma, conocida como "La Isla Bonita," ofrece paisajes de ensueño con densos bosques, impresionantes cañones y una altimetría desafiante. Tuvieron que superar un puerto de 32 kilómetros de longitud y 2.400 metros de desnivel para coronar el Roque de los Muchachos.  

La Gomera, una isla montañosa, es un paraíso para los amantes de la naturaleza, con el Parque Natural de Garajonay en su corazón, repleto de exuberante laurisilva y carreteras llenas de curvas que desafían la destreza de cada ciclista.  

El Hierro, la isla más joven del archipiélago, es un lugar de belleza natural virgen con colinas empinadas y sorprendentes contrastes de paisajes y colores que cuesta asimilar en una isla tan pequeña.  

Tenerife, el hogar del majestuoso Teide, la montaña más alta de España con sus 3.715 metros, permitía a Lina y Pol ver la punta del volcán desde casi cualquier punto de la ruta. La última parte del recorrido los llevó a través del Parque Rural de Anaga, donde disfrutaron de los túneles que la vegetación ha creado sobre la carretera a lo largo de los años.  

Gran Canaria, conocida como el "continente en miniatura," ofrece contrastes espectaculares, con carreteras sinuosas que serpentean entre majestuosas montañas, cañones y bosques.  

Fuerteventura, con sus playas interminables de arena blanca y paisajes volcánicos oscuros, presenta un contraste de colores cálidos con los azules del mar que es impresionante. 

Lanzarote, una isla volcánica, es escenario de un asombroso paisaje lunar, con carreteras que serpentean entre valles de lava.  

La Graciosa, la isla más pequeña y tranquila de todas, es un oasis de calma con playas de arena blanca y tranquilidad. En esta isla fue donde durante todo el día se recuperaron del esfuerzo del reto, disfrutando de un día de relax en este pequeño paraíso.