Pablo Ibáñez: del 'no' de Osasuna a ser revelación con Arrasate

En 2014, en edad juvenil, le comunicaron que ya no contaban con él en Tajonar; ahora rinde en Primera División

Tras pasar por la Mutilvera y el San Juan, en Tercera y Segunda B, Osasuna le recuperó hace dos temporadas para el Promesas

Athletic - Osasuna | El gol de Pablo Ibáñez

El golazo de Pablo Ibáñez en el 116' que envió a Osasuna a la final de la Copa del Rey / RFEF

Maite Jiménez

Maite Jiménez

La palabra "Tajonar" resuena con fuerza esta temporada en el primer equipo de Osasuna. En más de una ocasión se han contabilizado hasta seis canteranos en el once. Uno de ellos es Pablo Ibáñez, desconocido incluso para muchos aficionados rojillos... hasta que marcó el gol que llevó a Osasuna a la final de la Copa del Rey.

La historia de Pablo tiene que ver con la de un viaje de ida y vuelta. Ingresó en las categorías inferiores de Osasuna con solo siete años y estuvo hasta los 16, cuando el club le comunicó en 2014 que ya no contaba con él. No dejó el fútbol y continuó trabajando en la Unión Deportiva Mutilvera y San Juan, entre Tercera y Segunda B. Pero el destino le tenía guardada otra oportunidad: su lugar estaba en Tajonar.

En 2021 Osasuna, que había estado pendiente de su fútbol, le repescó para el filial, Osasuna Promesas. Con 22 años cuajó grandes partidos y Jagoba Arrasate le llamó para hacer la pretemporada con el primer equipo. No hubo suerte en el primer año, pero sí en el segundo: el buen hacer de Ibáñez gustó al técnico de Berriatua, quien no solo confió en él para hacer la pretemporada por segundo año consecutivo.

Pablo Ibáñez, en abril de 2023, es titular en la medular del primer equipo de Osasuna. El centrocampista ha entrado poco a poco, aumentando los minutos conforme ha avanzado la temporada, y ahora el fútbol de Osasuna también pasa por sus botas.

Pablo Ibáñez, otro canterano al que Jagoba Arrasate le ha dado su sitio en el primer equipo

Pablo Ibáñez, otro canterano al que Jagoba Arrasate le ha dado su sitio en el primer equipo / EFE

De 24 años, ha demostrado ser un jugador muy completo: de la inteligencia para posicionarse sobre el verde con y sin balón a la visión de juego, además de ser un futbolista con llegada -ya se vio en el Promesas y en San Mamés, en el 116', confirmó que busca y tiene gol- y al que hay que añadir que posee un físico que no solo le permite abarcar una gran zona del campo, sino recorrer muchos kilómetros sin terminar asfixiado.

Al '19' rojillo no le tiemblan las piernas para hacerse notar en Primera División. Pese al 'no' inicial en edad juvenil, el sacrificio, la paciencia y la confianza en sí mismo han elevado a Pablo Ibáñez a consolidarse en el primer equipo. Y lo que ya nadie le puede quitar es haber entrado en la historia de Osasuna.