Opinión

Xavi volverá algún día al Barça

Xavi Hernández, en su último partido con el Barça

Xavi Hernández, en su último partido con el Barça / DANI BARBEITO

El partido disputado en Sevilla parecía más un amistoso de pretemporada que uno de competición oficial. El principal atractivo era observar a Xavi el comportamiento durante su último encuentro en el banquillo azulgrana. Lo cierto es que el entrenador del Barça se mostró igual de motivado que el resto de temporada. Enfadado ante algunos errores infantiles de sus futbolistas, activo durante la pausa debido al calor que el fuerte calor que afectaba a la capital andaluza y emocionado cuando Fermín le dedico el gol. Algo que no hizo Lewandowski tras marcar el primer gol de la noche.

Si algo no se le puede discutir a Xavi es su profesionalidad. No le han salido bien las cosas esta temporada y ha cometido errores dentro y fuera del terreno de juego, pero su entrega y dedicación han sido indiscutibles. Por eso, porque es una leyenda y por su indiscutible sentimiento culé, merecía una mejor salida. A partir de ahora, irremediablemente, su destitución estará siempre vinculada a las de Messi y Koeman. Tres leyendas que han abandonado el club por la puerta trasera.

De Xavi entrenador recordaremos la Liga de la pasada temporada, el descubrimiento de Fermín y la apuesta por los jóvenes Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Guiu o Héctor Fort. O sea, buena parte de los futbolistas que tienen que formar parte del futuro de este equipo. Su legado no es menor, aunque quede eclipsado por la pésima temporada.

Xavi debería tener siempre abierta la puerta del Barça. La gente le quiere por lo que fue como futbolista y porque es un tipo que se hace querer. Aunque hoy parece impensable, no descarto que algún día regrese al banquillo del Barça. Solo tiene 44 años. Si entrena a otros equipos, adquiere nuevas experiencias y competir en otras ligas seguro que algún día regresará al banquillo del Camp Nou.

En fin, que se acaba una etapa y sin tiempo de despedidas empieza otra. Hansi Flick ya vuela camino de Barcelona para convertirse en el nuevo entrenador. De él se espera orden, ideas claras y trabajo. Mucho trabajo. El técnico alemán es la última bala que le queda a Laporta.