Opinión

Xavi respira y Míchel quiere soñar

El técnico del Barça espera completar su 'Tourmalet' particular con victoria

Míchel daría el golpe de efecto definitivo si el Girona gana en Montjuïc

Será la tercera vez que se enfrenten Míchel y Xavi, que tienen muy buena relación

Será la tercera vez que se enfrenten Míchel y Xavi, que tienen muy buena relación / EFE

El Barça-Girona se ha convertido en uno de los partidos grandes de la temporada. Y lo será porque puede ser un duelo clave para el desenlace de una Liga en la que el Girona se ha convertido ya en protagonista por méritos propios. El derbi va a ser un partido con un morbo especial en el que los banquillos van a mirarse con lupa con un Xavi que respira tras haber superado con nota su particular ‘Tourmalet’ de finales y un Míchel que está de moda y cuyo trabajo es mirado de reojo para el futuro blaugrana. Un entrenador quiere ganar para seguir enganchado a la Liga y el otro quiere seguir soñando en una temporada absolutamente inmaculada.

El Barça y Xavi afrontan este duelo con muchísimas menos urgencias que hace unas semanas. El entrenador blaugrana ha pasado un momento delicado por las sensaciones de juego que estaba dando el equipo y por algunos resultados que dejaban al equipo al borde del precipicio. El Barça ha estado cerca de complicarse gravemente la temporada, pero el cuerpo técnico ha sabido navegar en esta mini-crisis para sacar lo mejor del equipo en dos partidos que son ya un punto de inflexión de la temporada: Oporto y Atlético. Pero esto es el Barça y la confirmación de Xavi y su proyecto pasa por ganar al Girona de forma convincente, algo que daría ya la tranquilidad definitiva hasta finales de año y a la espera de la fase decisiva de la temporada.

Enfrente van a tener a un Girona que se crece en la adversidad. Los jugadores han comenzado a creer en la proeza y tienen la opción de asestar un golpe moral de dimensiones siderales en Montjuïc. Los de Míchel tienen muchísimo a ganar y poco a perder ante el Barça porque la presión ahora no va con ellos. Si siguen a este ritmo ya llegará el momento en el que deberán gestionarse los nervios, pero ahora lo que toca es disfrutar. Míchel aprendió muy bien la lección del choque ante el Madrid en el que acabaron sucumbiendo por 0-3. Ya sabe como se las gastan los grandes y tomará precauciones en un duelo muy interesante de dos técnicos que apuestan por el ataque.