Opinión

Xavi le refriega el 'ADN Barça' a Luis Enrique

Raphinha, protagonista en París

Raphinha, protagonista en París / VALENTÍ ENRICH

Hoy es uno de esos días que toca felicitar a Xavi. El entrenador del Barça merece llevarse todos los elogios. Por la victoria, pero especialmente por plantear un partido a la perfección, por el once inicial, por acertar en todos los cambios y por demostrar que el equipo está trabajado y con efectivas y elaboradas jugadas de estrategia.

Un pleno al diez. A todo eso, todos sus futbolistas cumplieron a la perfección, mostraron un compromiso fuera de lo habitual y un nivel de competitividad excepcional. Solo sobraron los nueve primeros minutos de la segunda para concretar el partido perfecto. Un encuentro de esos que hacía años que no vivían los culés.

Un espectáculo futbolístico que sitúa de nuevo al Barça como uno de los favoritos para luchar por la Champions. El mensaje que lanzaron los azulgranas en el estadio del PSG no pasará por alto a ninguno de los equipos que todavía optan a ganar la Copa de Europa.

Sin duda, un partido que marca un antes y un después de Xavi en el banquillo del Barça. Para empezar, el entrenador culé le refregó el ADN Barça a su colega Luis Enrique que vio con impotencia como los azulgrana le ganaron en todo y con una demostración de ese estilo del cual tanto presumió el técnico asturiano en la previa.

Al margen de los técnicos, no podemos olvidar la brillante actuación de Raphinha con dos goles, de Lewandowski que vuelve a ser el de siempre, de Koundé y Araujo que acompañados de Cubarsí resultaron impenetrables y así uno por uno todos los que saltaron al terreno de juego. Como Pedri que saltó al terreno de juego y dio una asistencia de gol en su primer toque o el tanto de Christensen, también en su primera intervención.

Dicho esto, no hay nada ganado. Nada. Los millonarios futbolistas de Luis Enrique salieron muy tocados y vendrán heridos a Barcelona. Eso sí, si el Barça juega y compite como en el Parque de los Príncipes, estará en las semifinales. El sueño es posible.