Opinión

Xavi, Lewandowski y la inteligencia real

Xavi, con Lewandowski en Oporto

Xavi, con Lewandowski en Oporto / Valentí Enrich

Llegamos a la fase decisiva de la Champions con el eterno debate sobre la calidad del juego y el ADN Barça por resolver. Xavi está contento por cómo se ganó en Vigo, pero la afición, no. Xavi está contento porque el big data le indica que su equipo iría líder según la cantidad de goles y puntos esperados, pero la afición, no. Es más, la afición siente que le toman el pelo; lo único que esperan los culés son goles y puntos de verdad. Y es que su inteligencia, la real, es demoledora: el Barça está a ocho puntos del líder y sigue sin dominar a sus rivales.

En estas, para mañana podemos ser realistas, optimistas big data en mano o pesimistas por sensaciones reales. Pese a todo, les voy a decir que el Nápoles está todavía peor, que allí miran al Inter desde la novena posición a 27 puntos de distancia. ¿Se imaginan este horror en el Barça? Pues eso, que siendo realistas podemos tener algo de esperanza. Y es que aunque el big data le diga a Xavi que el equipo juega muy bien y lo que falla es el remate, resulta que Lewandowski ha vuelto cuando más se le necesita. ¡No sé qué diría el artilugio ese sin los cuatro goles de Lewandowski en los últimos tres partidos! Y no solo eso: la inteligencia real nos ha mostrado a un Lewy más líder, animando a Cubarsí, dialogando con De Jong en busca de ajustes sobre el terreno... Lewandowski no es un líder natural, pero puede que se haya dado cuenta de que si no ejerce él, no lo hará otro. Es la esperanza. Y no la del big data, afortunadamente.