Xavi ganó por KO a Simeone

Xavi Simeone

Xavi Simeone / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El partido venía marcado por las declaraciones de Simeone previas al partido en las que dejaba claro que no había digerido unas palabras de Xavi de seis años atrás sobre el estilo de juego del Atlético. El Cholo tiró de ironia: "ahora, con ocho delanteros, seguro que podrá jugar a lo que busca". Pues bien, no hizo falta. Con dos le bastó y, además, marcaron tres defensas y un centrocampista. Quiere ello decir que Xavi sorprendió a Simeone desde el minuto cero. Tenía claro cómo hacer daño al Atlético y se lo hizo a partir de la superioridad en el centro del campo situando a Gavi como falso extremo para tener el control y romper por la banda derecha, ahí sí, con un extremo puro, purísimo, como el debutante Adama, que, por otra parte, encontró un socio ideal en Alves, que sumado al centro del campo le aclaraba espacios y le podía dar balones de cara, que es donde la velocidad del nuevo fichaje le hace imparable. Ahí estuvo la tecla de Xavi que desarboló al Atlético.

Punto de inflexión

Ganó el Barça por goleada al Atlético y Xavi por KO a Simeone, eso está claro. Y más allá de la táctica, la intensidad también estuvo del lado azulgrana. En el punto fuerte del cholismo, Xavi también le pintó la cara. En la primera parte, la presión sobre los jugadores rojiblancos fue intensa, por momentos asfixiante. Todos les apretaban, se les adelantaban, no les dejaban girarse, les creaban dudas... Ni el gol inicial de Carrasco, que en cualquier otro momento de la temporada hubiese hundido al equipo, afectó a los futbolistas de Xavi. Estos quince días sin competición han permitido al entrenador cambiar la mentalidad del equipo, que, esta vez sí, estuvo intenso, atrevido y contundente. De otra forma no podría entenderse la rápida remontada, en trece minutos se pasó del 0-1 al 2-1, ni los últimos 25 minutos aguantando al rival con un jugador menos sin conceder ni una sola ocasión. El Barça ya es cuarto, con dos puntos de ventaja, y ha roto la dinámica que le perseguía ante los equipos grandes. Cuatro goles al Atlético significan muchas cosas, todas positivas. Y posiblemente, indican que estamos cerca del deseado punto de inflexión.

El entrenador barcelonista encontró en el tándem Alves-Adama la tecla que le dio victoria.