Opinión

Ventiladores en marcha

Montse Tomé, este martes en Oviedo tras ser nombrada seleccionadora nacional de fútbol.

Montse Tomé, este martes en Oviedo tras ser nombrada seleccionadora nacional de fútbol. / DAVID CABO

Escribir de miércoles a miércoles la obliga a una a varias cosas: una, capacidad de síntesis; dos, recopilar para aparcar; tres, reescribir casi a diario y cuatro, adaptarse al medio y a las circunstancias. Me quedo con éste último. Porque cuando ya tienes la columna vertebral del escrito semanal -bonito pareado me ha quedado- empiezan a apretarte desde la capital con sus titulares.

Ni es nuevo ni me sorprende pero sí me reconfirma la habilidad de algunos (de los que sus nombres y apellidos se escriben con mayúsculas y se les debe hablar de usted) para desviar los focos de algunos temas de interés para un elevado número de mortales.

Escribir de miércoles a miércoles te sitúa en el anterior, 30 de agosto, en el que al mercado de fichajes aún no estaba cerrado. Y eso te ubica en unas oficinas de la cúpula blanca en las que ya dan absolutamente por perdido a un Mbappé que sigue haciendo unas risas con el Real Madrid, con el PSG y con el mundo en general. Seis años después, la estrella sigue dándole calabazas a Florentino Pérez.

La afición madridista está quemada con el tema. Sólo hace falta pasar un par de días en la capital para saber que al que otrora ‘le corría sangre blanca por las venas y el único objetivo era su sueño de jugar en el Real Madrid’ ahora le ven como un traidor, un aprovechado y un ‘geta’.

Ya no se creen ni las presiones del país ni nada por el estilo. Llegar a enero de 2024 calentando este nombre en los fogones no les pone. Esto es así. El fabuloso estadio Santiago Bernabeu, al que algunos lo comparan con una fiambrera, está listo para aplaudir cada quince días a su nueva estrella, Bellingham. El joven futbolista, una auténtica perla, reconoce que le “temblaban las piernas” al escuchar su nombre y los cánticos. Normal. A los que llevan años afinando para la llegada de Mbappé no les cuesta lo más mínimo adaptarse al cambio de tono. Es su ‘lifestyle’ habitual (casi consigo otro pareado).

Escribir de miércoles a miércoles te permite digerir. Pausar. Revisar. Pensar. Justo en este momento me llega la noticia, vía Jugones, que Jorge Vilda va a ser destituido. Aún me rechinan, por decirlo fino, sus aplausos en esa bochornosa comparecencia de Luis Rubiales en ‘su’ asamblea extraordinaria.

Pienso en las ochenta y pico jugadores que firmaron que ya no volverían si él, su equipo y su presidente seguían en los cargos. Pienso en las que se colgaron la medalla física- tan bien jugada, tan bien ganada- y en las que renunciaron por ser fieles a sus principios. Todas las que firmaron y están en activo tienen la posibilidad de ser seleccionadas y demostrar, otra vez, por qué son las mejores.

Escribir de miércoles a miércoles te posibilita recoger los últimos resultados de la primera competición liguera masculina y confirmar que a aunque a Gavi le tengan que coser la oreja con cinco grapas, resulta que los árbitros favorecen al Barça. El infractor se fue de rositas pero, claro, el ‘affaire Negreira’ tiene los tentáculos tan largos que llegan hasta 2023. Larga vida a los y las que llevamos una ídem intentando regular los ventiladores en plena ola de calor.