Una larga espera que parece no tener fin

Confirman las conversaciones Barça-United por Dembélé (EN)

Confirman las conversaciones Barça-United por Dembélé

Albert Masnou

Albert Masnou

Los números no acostumbran a ser aliados de los genios. Y la puntualidad, en el caso de Ousmane Dembélé, tampoco. El francés es un jugador atípico con un potencial enorme, que ha tenido la suerte de ir a parar muy joven al mejor escaparate posible y la desgracia de no haber estado a la altura. Fichado a precio de oro, Dembélé es hoy el cuarto de la lista para ocupar la banda (Ansu, Trincao y Pedri le preceden). 

Las lesiones están frenando la explosión de su enorme potencial, pero hoy, cuatro años después de su fichaje, todavía es un proyecto. Es algo que se intuye pero que no acaba de ser. Y al club se le acaba la paciencia con la espera de quien no acaba de destapar el tarro de las esencias, y al vestuario de quien llega a tarde a muchas de las citas que tiene con el grupo. Hace tres años, ya lo desveló Piqué en el acto de homenaje de Iniesta y Dembélé sigue sin aprender. No es de fiar fuera del campo y tampoco dentro.

Un caso especial

Al Barça se le acerca un problema con Dembélé porque tras una inversión espectacular, el jugador afronta sus dos últimos años de contrato. Esto quiere decir que o le renuevas o le vendes. Y renovar a un delantero que solo ha jugado un 25% de los minutos que ha disputado el equipo y un 50% de los que Ousmane no ha estado lesionado es para pensárselo dos veces. Se une también una situación especial en lo que hace referencia a la actual plantilla. En un entorno de crisis económicaDembélé es de los pocos jugadores ‘vendibles’, y no porque sus compañeros no tengan valor sino porque o son apuestas de club o sus salidas son inviables debido a la duración o salario de su contrato. Los jugadores que más salida podrían tener son Ansu, Griezmann y él, por lo que no es de extrañar que el club se planteara su traspaso hace unas semanas.