Tercera gala sin la foto Messi-Laporta

Messi, Balón de Oro 2023

Messi, Balón de Oro 2023 / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Hay una herida abierta que por mucho que se cierre siempre dejará la cicatriz a la vista. Y en este caso, no sé si todavía supura… La salida de Leo Messi del Barça, sobre todo por cómo se produjo, será por los siglos de los siglos uno de los episodios más tristes y misteriosos en la historia de la centenaria entidad.

Leo Messi se fue llorando y dolido, muy dolido. Y el presidente del FC Barcelona echando las culpas a la herencia recibida, al Fair Play financiero de LaLiga y apostillando que nadie está por encima del club para justificar y explicar esa abrupta salida. Seguramente el barcelonismo tendría hoy una opinión mucho más compresiva y benévola si ese mismo presidente no se hubiera pasado meses y meses afirmando en periodo electoral que él era el único candidato que garantizaba la continuidad de Leo. Un presidente, y un club, donde numerosos ‘actores’ estuvieron afirmado, hasta el último día, que Messi volaba desde Ibiza a Barcelona para renovar su contrato. Cuando un mandatario empeña su palabra, debe cumplirla, de lo contrario, queda tocada su credibilidad.

Además, el cacareado intento de ‘repatriar’ a Messi desde el PSG fue un absoluto fracaso porque cuando se empezó a ‘rascar’ se vio que debajo no había nada, que todo era una cortina de humo, un canto al sol. O como diría el poeta, una ensoñación.

Por todo ello, no acabo de entender muy bien quién o quiénes tienen tanto interés en que se haga la foto de Leo Messi y Joan Laporta dándose un abrazo. O la mano. No tengo la más mínima duda de que si ese hubiera sido el deseo de Leo la hubiéramos visto publicada. Han tenido tres oportunidades: dos galas del Balón de Oro y una gala del ‘The Best’, certamen en el que algunos testigos afirman que Laporta intentó verse con Messi sin éxito. 

Que se filtrara (porque no creo que fuera una invención) que Leo y Laporta se saludaron y hablaron en París, indignó a Messi. Primero, porque era mentira esa información. Segundo, porque detesta que usen su nombre en vano para beneficio de algunos. Y tercero, porque no quiere que nadie se ponga una medalla… ya que no hay medalla alguna que colgarse.

Verán, tarde o temprano Messi y Laporta se verán. Y tendrá el homenaje que merece una figura histórica como la suya. Ahora bien, será el homenaje de todo el barcelonismo, no de un presidente o de una junta. Cuando Leo alaba al Barça y proclama a los cuatro vientos su amor al club, es eso, a la entidad, a su historia, a lo que representa, a sus socios y aficionados. Y de ese discurso nadie debe apoderarse. Messi solo es del Barça.

Dejen que pase el tiempo y que cada cosa llegue cuando tenga que llegar. La foto, hoy, es lo de menos.