¿Seguro que el Barça tiene un 'plantillón'?

Lewandowski jugó el derbi y el Espanyol ha impugnado

Lewandowski contra el Espanyol / Javi Ferrándiz

Ernest Folch

Ernest Folch

El barcelonismo se acomoda a menudo en diagnósticos unánimes. Tras el tropiezo contra el Espanyol la presión ha vuelto a situarse encima de Xavi con una premisa todavía por demostrar: el Barça, se dice, tiene un gran plantilla, lo único que hay que hacer es sacarle más rendimiento.

A favor de la tesis, muchos argumentos: talento joven contrastado (Pedri, Gavi, Eric, Balde, Ferran) y/o con enorme potencial (Ansu), un goleador de primera fila mundial (Lewandowski), desequilibrio (Dembélé y Raphinha), versatilidad (Frenkie de Jong), un gran portero (Ter Stegen), una defensa sólida (Koundé, Araujo), experiencia top (Sergio Busquets, Alba), y una notable profundidad de banquillo (Memphis, Kessié, Sergi Roberto).

Pero cuando se baja a la realidad y se pone la lupa, empiezan a verse matices. Por ejemplo, que Raphinha y Ferran ofrecen un rendimiento muy inferior a sus expectativas y al precio que se pagó por ellos. Por ejemplo, que Gavi, Pedri o Ansu tienen todavía que escalar un último peldaño para acceder a la élite mundial. Por ejemplo, que el equipo muestra falta de capacidad goleadora.

Es decir, que las valoraciones de tranfermarkt pueden decir lo que quieran, pero como quedó evidenciado en el Mundial ningún jugador de la plantilla está hoy en el escaparate de las grandes figuras del fútbol, y el que más se aproxima, que es Lewandowski, tiene 34 años.

Fruto de la profunda transición que está llevando el club, el resultado es que a esta plantilla le faltan jugadores de peso. Messi ha dejado un emorme vacío, y bajas como Piqué e incluso Aubameyang, han restado liderazgo a una plantilla todavía inexperta. Por eso tendríamos (todos) que empezar a hablar con más prudencia del valor actual de la plantilla del Barça.

Es innegable que tiene un potencial espectacular, y que basta con que explote un jugador como Ansu para que nos cambie la percepción. Pero ahora mismo es necesario un ejercico de realismo en todos los ámbitos del club, también en el de valoración de la plantilla. Hay quien tenía mucha prisa para homenajear a los gestores de la planificación en agosto, antes de incluso de que empezara el curso.

Ahora estamos a medio camino, y veremos si al final los resultados son los prometidos. Decir que se ha confeccionado un "plantillón" y que si no funciona será culpa de Xavi es una simplificación infantil de la realidad. El entrenador seguro que puede hacer más, pero está por demostrar todavía que la plantilla sea tan buena como algunos han corrido (sin pruebas) a proclamar a los cuatro vientos.