El 'refichaje' de Ferran Torres

Ferran Torres ha entrenado fuerte, se ha levantado cada vez que se ha caído, no se ha dado jamás por vencido... y ahí le tenemos, renacido

Ferran Torres afrona una semana importante para definir su 'estatus'

Ferran Torres afrona una semana importante para definir su 'estatus' / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Se ha criticado mucho a Ferran Torres, el primer fichaje de Laporta por el que se pagó mucho dinero, 55 millones más 10 en variables, concretamente. Llegó en enero del 22, justo un mes y medio después de que Xavi cogiera las riendas del equipo y empezara la reconstrucción de una plantilla a la que el propio entrenador saliente, Ronald Koeman, no le veía solución. Ya saben, "es lo que hay".

A Ferran le pesó la factura del fichaje, máxime cuando Aubameyang, que llegó al mismo tiempo pero gratis, marcó once goles en diecisiete partidos, mientras él se quedó en cuatro en dieciocho de Liga. No estuvo acertado ante puerta, es cierto, falló oportunidades claras. La siguiente Liga, la pasada, no fue mejor. Otra vez cuatro goles, pero esta vez en treinta y tres partidos. Cayó al rol de cuarto, quinto delantero. Entró en las quinielas de los traspasos, pero se ha quedado, él nunca ha querido irse. Pese a todo, pese a todos.

EL MOMENTO

Todo futbolista, y seguramente más un delantero, que vive bajo el yugo de las estadísticas del gol, necesita confianza. Sin confianza no se va a ningún lado en ningún empleo, eso creo que lo tenemos todos claro. Pues a Ferran le ha tocado este escenario. Es de loar su espíritu de lucha, su confianza en sí mismo, ya que los otros no se la hemos dado, la suya propia es básica.

Ha entrenado fuerte, se ha levantado cada vez que se ha caído, no se ha dado jamás por vencido... y ahí le tenemos, renacido. En 63 minutos con el Barça ha marcado dos goles, ¡la mitad que en toda la temporada pasada! Y en 29 con la selección, otros dos. Está claro que aún no es titular, pero nadie le podrá negar que, ahora sí, aprovecha sus oportunidades.

Es el momento de que el Barça aproveche su estado de forma, físico, técnico y, sobre todo, anímico, pues esto va de emociones. Ferran está demostrando que es un jugador recuperable y si le damos confianza y entendemos que no es un goleador nato ni un extremo puro, que ante todo es un buen futbolista para el estilo de juego del Barça, entre todos se lo pondremos más fácil y el Barça habrá hecho un gran "refichaje". Es el momento.