Que falte al colegio

Ansu Fati, jugador del Barcelona

Ansu Fati, jugador del Barcelona / sport

Rubén Uría

Rubén Uría

“Este martes ¿no irá al colegio verdad?” Esa fue la pregunta del millón que se hicieron los socios culés tras rendirse a un niño de 16 años, Ansu Fati. Primer balón, gol. Segundo balón, asistencia de gol. Tercero, casi gol. ¿Estrés? Cero. ¿Descaro? Todo. ¿Calidad? Suprema. ¿Personalidad? Arrolladora. Más allá del juego de los titulares y las odiosas comparaciones, se ha desatado la “Fatimanía”. Su precocidad es inversamente proporcional a su sabiduría en el campo. Dicen que al talento no se le mira el DNI y en el caso de este chico, es una verdad como un templo: se maneja bien en el regate, en la toma de decisiones y sabe ocupar los espacios para después atacarlos. Valverde hará bien en pedir un justificante para que se pueda perder las clases y viaje a Dortmund con el equipo. A falta de Messi, bueno es Ansu.

PROYECTO ROTO

Peter Lim, el millonario que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, comprobó que sabe mucho de economía y nada de fútbol. Su decisión de cargarse a Marcelino tuvo efecto bola de nieve: su equipo encajó 5 tantos. En dos años con Marcelino, nadie le hizo los cinco que se comió con Celades. Eso no le pasaba eso al equipo desde el 7-0 encajado por Neville, otro capricho de Lim. Al acabar el partido, la plantilla, traicionada por Lim, se negó a hacer declaraciones. Si el fútbol es un estado de ánimo, Lim ha logrado algo difícil: que Valencia pase de la euforia a la depresión.

TRENDING TOPIC Y CARNE DE MEME

El Madrid pudo golear y acabó pidiendo la hora. En una mañana pasada por agua, el Madrid, de más a menos, cumplió. Benzema, el gran reserva blanco, firmó un doblete. Con dos goles con aroma a Vega Sicilia, el gato con botas fue Trendig Topic. La cruz fue Vinicius, carne de meme. Cuando pisa el área, tiene menos definición que una televisión de blanco y negro. Superior pero perdonavidas, el Madrid sufrió al final. Le salvó Courtois. Próxima estación, París. Allí estará Keylor.