La primera es la ‘A’

La primera letra del abecedario es la ‘A’. La primera jugadora en llegar a lo más alto del ecosistema del fútbol femenino actual se llama Alexia y hoy ha vuelto a colocarse en el podio de la excelencia. Lo ha hecho con la camiseta del club que empieza con la segunda letra del abecedario, la ‘B’. La ‘B’ de Barça. Su Barça. El que la ha hecho crecer y multiplicarse del mismo modo que la futbolista ha dado visibilidad, valor, calidad y categoría a la marca blaugrana.

Vistiendo esta camiseta ha sumado otro hito a su curriculum personal marcando el gol que la convierte en la máxima goleadora de la entidad. Lo ha hecho este domingo, ante otro equipo que siempre ha apostado por el fútbol jugado por mujeres, lo cual añade un ítem más al logro. Su Barça. Por el que Alexia se ha dejado la piel y hoy, con un rol de veteranía y absoluta consagración en la disciplina, lo encumbra un día más.

Que nadie olvide y que todo el mundo sepa que ésta es la única sección profesional del club que da beneficios a la entidad. Que nadie olvide y que todo el mundo sepa que el Barça es el vigente campeón de Champions y Liga y que en el ‘once’ habitual de la selección española las jugadoras del Barça son mayoría. Las que jugaron y las que se quedaron y suman de otro modo. Ellas, también.

Alexia Putellas: "Tolerancia cero ante lo que todo el mundo vio"

Alexia es arte y parte del fútbol femenino. Es la reina. Es la que rompió barreras en el panorama estatal. Es la que dio luz y vida al Barça Femení junto a un grupo de compañeras que contribuyeron a su éxito personal. Porque ella no olvida que ha llegado a lo más alto gracias a un grupo que la asistió, acompañó y se sacrificó por ella. Unidas han llegado a la cima y ella siempre lo ha agradecido y visibilizado. Han crecido juntas. Han sufrido juntas. Han luchado juntas. Y hoy, Alexia es la portavoz de todas. De las que comparte vestuarios (en plural) y de todas esas niñas que juegan a fútbol en las plazas de sus barrios, se apuntan a campus de verano y no se esconden.

Al contrario: sienten un orgullo descomunal. Ellas, sus padres y sus madres. Los mismos y las mismas que se saben de memoria tanto las alineaciones del Femení y como las del masculino y se enorgullecen de ello. Alexia se escribe con ‘A’ y esa primera letra ha ayudado a abrir un camino que debe llegar hasta la ‘Z’. Falta mucho, cierto, pero esos 182 goles suman mayúsculas. Otro paso más. Gràcies sempre, Alexia.