Podrían jugar mejor

Suárez se abraza a Dembélé; fue sin duda, la pareja de la noche

Suárez se abraza a Dembélé; fue sin duda, la pareja de la noche

Carles Sans

Carles Sans

Hay quien dice que en el deporte lo importante es participar; se entiende la buena voluntad de la frase, pero no nos engañemos: se trata de una actividad competitiva, y lo más importante es no perder, o si quieren decirlo de otra manera, lo importante es ganar.

Durante muchos años, al Barça, además de ganar, le importaba hacerlo con un juego que despertaba la envidia de propios y extraños, un juego trazado a veces a la perfección, que desesperaba a sus rivales.

El miércoles, el Barça volvió a ganar en el Bernabéu, que es de lo que se trataba, pero lo hizo dejando un sabor amargo por el juego exhibido. No nos engañemos, para los culés ganar al Madrid siempre será fantástico, pero ganarle así sabe menos bien.

Los propios jugadores lo dijeron; la primera parte, sobre todo, fue pobre y este mes de enero estamos viendo un equipo que no está bien. Destellos del genio Messi dieron la victoria contra el Sevilla, un Suárez acertado ¡por fin! nos dio la victoria del Bernabéu, pero esa no es la manera como me gusta que el equipo gane. Ya sé que los equipos pasan por vaivenes a lo largo de la temporada, pero algo me hace temer que si jugamos así la Champions se nos puede poner muy cuesta arriba. La calidad de nuestros jugadores es tan grande que incluso el día en que Messi pasa desapercibido, el Barça es capaz de meterle tres goles al Madrid.

El ritmo lento que imprimió el equipo de Valverde fue una buena arma para contrarrestar al impulso madridista, y rebajar el ritmo fue una buena idea; sin embargo, el Barça perdió muchos balones en la línea medular, algo a lo que no suele tenernos acostumbrados. No estoy seguro de si siempre nos saldrá todo tan bien como en el Bernabéu, es decir, tres ataques, tres goles. Recordemos que ante el Olympique ninguna de las 24 ocasiones de que el equipo dispuso se materializó, así que el Barça ha de subir un par de peldaños más en calidad para poder llegar a la tan esperada final de la Champions, una competición que, a toda costa, este año ha de ser nuestra.