El plan de viabilidad del Barça se llama cantera

Aleñá sigue con su recuperación

Aleñá sigue con su recuperación / Valentí Enrich

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça hizo público hace dos días una espectacular cifra de ingresos (914 millones), un récord en el fútbol mundial, aunque con una debilidad evidente: declaró haber ganado solamente 13 millones de euros, algo que supone un beneficio de solo un 1,4% de margen. Un resultado tan pequeño contra una cifra de negocios tan grande pone encima de la mesa que el Barça es hoy una enorme máquina de captar dinero pero que tiene unos gastos muy por encima de lo tolerable.

Hay que subrayar que los 914 millones incluyen los 222 de la cláusula de Neymar, un ingreso que difícilmente va a repetirse, contra unos gastos que sí son recurrentes. Es decir, que el club está en un punto crítico en el que debe andar con mucho cuidado: tiene la masa salarial disparada (a pesar de las bajas que se han producido), debe renovar una clase media muy bien pagada y que ha dado un resultado deportivo muy pobre (André Gomes, Aleix Vidal, Alcácer, Mina, Vermaelen o Digne) y además tiene que enfrentarse a clubs muy ricos (PSG, City, United) con muchísimo más margen de maniobra.

Ante este escenario solo caben dos posibilidades: endeudarse y poner la estabilidad social y económica del club en peligro o bien empezar a nutrir al primer equipo de jugadores de coste cero, con un talento por pulir pero con un gran potencial.

Hoy explicamos en SPORT que se ha tomado la decisión de no cubrir algunas bajas de actuales suplentes con nuevos fichajes porque se quiere apostar por fin por la gente formada en casa. Es decir, empieza a interiorizarse la crítica más incontestable que se le ha hecho al club estos últimos años: es inaceptable que los que vienen de fuera sean peores que los que hay dentro.

es que la cantera es ahora mismo un asunto que trasciende lo puramente identitario: es el único plan de viabilidad que tiene el Barça para seguir siendo competitivo.