Opinión

Los peligros del último día

Xavi Hernández en el último entrenamiento del FC Barcelona

Xavi Hernández en el último entrenamiento del FC Barcelona / FCB

Últimos días de mercado. Nervios. Xavi está preocupado porque la manta es corta y para sumar una pieza a la plantilla el club debe restar, multiplicar y dividir valores de palancas y salidas de futbolistas que permitan sobrevivir dentro de la ley porque, no hay que olvidarlo, el Barcelona es un club en ruína pero, por aquello de las herencias, es el tercero en Europa que mejor paga a sus futbolistas. La temporada pasada solo el PSG y el Real Madrid se gastaron más dinero que el Barça en salarios. Más, por ejemplo, que Manchester United, Liverpool, Chelsea, Juventus, Bayern y Manchester City, que fue campeón de la Champions con la sexta plantilla mejor pagada de Europa.

El presidente Laporta ha anunciado dos fichajes pero la realidad es que a día de hoy Iñaki Peña e Íñigo Martínez todavía no están inscritos y que Lenglet lo está pero para ser traspasado y ganar masa salarial. A todo esto, Joao Cancelo está preparado para venir pero el ManCity sigue esperando la oferta oficial del Barça por su futbolista. Las llamadas de Xavi Hernández al lateral portugués no han faltado; las de Deco, de momento, no se han producido. Y lo mismo sucede con Joao Félix y el Atlético. La economía manda.

En cambio, las tres primeras jornadas de Liga han servido para que algunos futbolistas descubran su rol dentro de la plantilla y se alarmen, una cuestión nada menor que ha servido para que algunos clubes se activen: en el punto de mira Abde, Eric, Ansu, Ferran y Marcos, cada uno con su historia y con sus motivaciones particulares de presente y de futuro. El club sigue sumando, restando, multiplicando y dividiendo pero en el caso de los dos primeros, justamente los que estarían dispuestos a salir, se libera tan poca masa salarial que la consecuencia de quedarse con una plantilla corta por debajo de los 20 futbolistas -contando a Peña e Íñigo, más uno o dos futbolistas que puedan llegar- quizás provoque un problema deportivo grave. Ahora mismo, Araujo y Pedri ya están fuera de combate y sobre la capacidad de Lamine -16 años- para colgarse el equipo a la espalda durante toda la temporada, lógicamente hay dudas. Y como Xavi lo sabe, sufre. El club quiere reforzarse pero el dinero y ciertos movimientos pueden acabar debilitándolo.

El viernes, por fin, se cierra el mercado y el técnico de Terrassa conocerá la plantilla con la que va a luchar por los objetivos. Eso, si no llega una mala noticia desde la Liga Profesional Saudí, que increíblemente no cierra la ventana de fichajes hasta el próximo día 20. Y me van a permitir escribir que huele a que va a haber algún club que lo va a lamentar. Otra más de las vergüenzas de la FIFA.