¿Pedri, un clavo ardiendo?

Es la gran pregunta que sobrevuela el entorno culé. El Barça, un club desgarrado, semiarruinado, pendiente de unas elecciones que nadie sabe si se celebraran, falto de alegría, de ilusión y de resultados ha encontrado en Pedri González un clavo al que agarrarse. Y parece que va en serio hasta el punto que, como destacaba Lluís Flaquer en SER Catalunya “Messi ha vuelto a sonreír y a disfrutar, en gran parte gracias a esta sociedad que ha montado con Pedri”. El joven canario dio un recital en San Mamés causando esa sonrisa argentina que apareció en toda la canallesca.

Josep Pedrerol tenía claro que “Leo vuelve a sonreír y a ser feliz, se conocen como si llevaran jugando juntos toda la vida”, Manu Carreño recalcaba que “el mejor Messi se encontró al mejor socio posible, Pedri” mientras que Ricard Torquemada abría el foco en Catalunya Ràdio “no solo es con Pedri, empiezan a haber más complicidades y automatismos que Leo necesita para sentirse cómodo en el campo, mucho de lo que tiene alrededor le genera confianza”.

En esa misma radio se dedicaron a echar cuentas para constatar que el día que Messi debutó en el Barça, Pedri no tenía ni dos años. Por cierto que Jordi Alba elogió a Pedri con fuerza “ tiene la cabeza muy bien amueblada, es muy humilde” para añadir un “sabe escuchar a la gente que lleva más tiempo aquí”. Sonó a aviso para navegantes.