El partido más trascendental del Celta

El delantero del Celta de Vigo, Iago Aspas, controla el balón durante el encuentro ante el Mallorca

El delantero del Celta de Vigo, Iago Aspas, controla el balón durante el encuentro ante el Mallorca / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

NADIE LO ESPERABA. Increíble la situación a la que llega el Celta en la ultima jornada liguera, pues hace solo 10 jornadas miraba sus posibilidades de luchar por meterse en plazas europeas. Sin embargo, a falta de seis partidos para concluir, el equipo de Carvalhal se vino abajo y solamente consiguió uno de los 18 puntos disputados. Ahora, a falta de un partido por jugarse, está posicionado como conjunto que marca la salvación junto al Almería con 40 puntos, y está inmerso de lleno en la lucha por evitar el descenso. Increíble pero cierto.

Y en esta ocasión no es una ventaja el decir que depende de sí mismo, pues curiosamente los seis conjuntos que luchan por evitar esa última plaza de descenso también dependen de ellos mismos. El entorno es complicado y las declaraciones de su jefe de campo -Iago Aspas- tras la triste derrota en Cádiz no han ayudado en absoluto. Tal vez sea el equipo que llega más tocado a la disputa del partido más trascendental del año para lo gallegos. 

Algunos seguidores, incluso, se recrean en el partido de Valladolid, donde un Barça relajado, sin intensidad ni mentalidad, se dejó llevar por las circunstancias y regaló el encuentro. Igual para desgracia de los vigueses, no se repite la historia y se miden a un conjunto azulgrana más mentalizado en su trabajo. 

El empate puede que no le valga al Celta. De entrada, deberá buscar la victoria y si el inicio no es bueno puede aparecer la ansiedad y el agarrotamiento, que son los principales enemigos en situaciones de este estilo. Veremos cómo aguanta esa presión el equipo. 

MUCHAS DUDAS EN EL ONCE

Portería y defensa han sido muy fijos a lo largo de la temporada. A Iván Villar querían buscarle un portero titular y sorprendió a todos con su excelente rendimiento; Aidoo es la gran ausencia y Núñez podría acompañar a Tapia en el centro de la defensa con el asterisco de Mingueza, que fue utilizado en algunas ocasiones hasta colocarlo como lateral derecho con buen rendimiento. Hugo Mallo por derecha y Galán por izquierda son los laterales con mucha mayor tendencia a atacar por la izquierda. Fran Beltrán volverá seguramente al equipo titular después de perderse un par de partidos por lesión, en los que Tapia ha sido su recambio. 

A partir de esas posiciones, muchas rotaciones con un Gabri Veiga que ha jugado en el doble pivote con tendencia ofensiva clara: llegador y goleador, aunque ahora no pase por su mejor momento, o en la mediapunta con menos obligaciones defensivas. También Óscar Rodríguez, Cervi, o De la Torre por la izquierda. Y más arriba Carlos Pérez a pierna cambiada jugando por derecha, con un Aspas fijo (lleva los tres últimos partidos sin apenas jugar por problemas físicos) al que le han acompañado -con más o menos fortuna- prácticamente todos. Los nueve grandes: Larsen, Seferovic o Paciencia. 

La velocidad en las transiciones defensa-ataque y la voluntad al mismo tiempo de gustarse con el balón son dos de sus virtudes principales. El pero está en la gran cantidad de goles que encaja. La gran duda será ver qué Barça se encuentra: si el equipo que ha ganado la competición con mano de hierro o el equipo destemplado que hemos visto en algunos partidos desde que se proclamó campeón.