¿Neymar, punto final o seguido?

Les he engañado, lo siento. Ha sido un engaño involuntario pero engaño al fin y al cabo. Disculpen la autocita pero en julio me despedí de ustedes con un ingenuo “nos reencontraremos en septiembre con el culebrón Neymar ya resuelto” pero en el momento de entregar estas líneas el tema no está cerrado aún aunque no parece que el Jeque vaya a bajar del burro. El asunto ha sido una serpiente informativa de manual, aunque en SPORT ya les advertimos de que sí existía caso Neymar, con sus cumbres, reuniones, citas secretas, insultos de su afición, ultimatums... todo a velocidad digital y a golpe de Twitter. Mucho más trepidante que el desenlace de ‘La casa de papel’. 

El sufrido culé ha estado al borde del infarto e incluso Josep Pedrerol, que tiene buen olfato y pesca de maravilla en los caladeros televisivos, lanzó días atrás un reto “si a las diez Neymar ficha por el Barça o el Real Madrid, a las doce estamos aquí con un Chiringuito especial” precisando que si la noticia saltaba a las doce menos cuarto “el programa sería a las doce y media porque tenemos que llegar de donde estemos”. Regodeo del bueno. Ni 500 millones, ni Dembélé y Rakitic en el paquete, ni nada de nada. “Show me the money”, dijeron en París pero en Barcelona no supieron encontrar la pasta aunque sí protagonizaron un culebrón que no ha sido un ejemplo de discreción. ¿Por qué? Esa es la pregunta del millón.