El mérito de construir un equipo de leyenda

Cuando el presidente del FC Barcelona afirmó que el club estaba a punto de salir de la época más oscura de su historia, es evidente que no se refería a Barça Studios, BLM, el proyecto Espai Barça, los derechos de televisión, Barça Hub, las Escoles, el Museu, Pedri, Gavi, Araujo, Balde, Lamine Yamal, Cubarsí, las secciones profesionales… y mucho menos al fútbol femenino profesional, con Alexia Putellas y Aitana Bonmatí como estrellas rutilantes.

El Barça jugará su séptima semifinal de Champions League

Poco tiene que ver que nada más aterrizar en el club por segunda vez apenas conociera el nombre de tres futbolistas del equipo entonces entrenado por Lluís Cortés y sí mucho que justo dos meses después de tomar posesión de su cargo conquistara la primera Champions League de su historia, el 17 de mayo de 2021.

Verán, para valorar lo que se ha conseguido hoy, hay que saber de donde venimos. Y querer verlo, claro. En todo y para todo, no solamente en aquello que nos interesa porque nos beneficia a nosotros y deja en mal lugar a los demás. Y en el éxito del Barça femenino se le ha negado el pan y la sal a quienes edificaron y consolidaron los pilares de este equipo de leyenda. Una injusticia que hay que reparar.

De 2003 a 2010 no ganó un solo título y era una sección más del club como el rugby o el béisbol. El gran salto de calidad lo dio en 2015, cuando las jugadoras pasaron a ser profesionales y se les aumentó el sueldo el 30%. Resultó clave la contratación de Markel Zubizarreta como director de la sección. Con él hubo un antes y un después. El club le dio los recursos necesarios y él puso sus conocimientos para construir lo que hoy es el Barça femenino. A su lado, una junta, con Jordi Mestre a la cabeza, que siempre le respaldó.

Entrenaban dos veces al día, vivían por y para el fútbol, y tenían un amplísimo staff con personal cualificado. El FC Barcelona hizo un gran esfuerzo económico para dignificar una sección que actualmente es la envidia del mundo. Alexia Putellas llegó en 2012 y Aitana Bonmatí fue captada en 2013 para los equipos inferiores del Barça. Hoy, las mejores del planeta.

Hasta la llegada de la actual directiva, el Barça había conquistado siete Copas de la Reina y seis ligas y había llegado a la final de la Champions. A esta junta le cabe el mérito, sin duda, de haber sabido subirse a la ola ganadora de un equipo imbatible. Y también, de seguir apostando por él, invirtiendo y cuidando un tesoro extraordinario.