Mbappé, los números salen sin inventar

Mbappé: Que pase el siguiente

Mbappé: Que pase el siguiente / Perform

Marc Menchén

Marc Menchén

En las últimas semanas hemos asistido al bombardeo de que el fichaje de Leo Messi por el PSG lo iban a pagar las camisetas que se iban a vender. Nada más lejos de la realidad, pues el merchandising de los parisinos no supera los 65 millones de euros al año y, la temporada que llegaron Neymar y Mbappé, el récord de elásticas se quedó en 226.000 unidades. Dicho esto, la llegada del argentino complicaba y mucho que pudiera seguir el francés bajo los parámetros del fair-play financiero, un problema que en el Real Madrid no existe. Sus cuentas revelan que parece que hace tiempo que se preparaban para esto. A la hora que se cierra este artículo no sé si llegará o no el joven ariete al Santiago Bernabéu, pero juguemos un poco con los números para ver que Florentino Pérez puede afrontar esta operación sin comprometer la viabilidad de la entidad. Y lo haremos tirando por la franja alta: Mbappé llega por 200 millones de euros de traspaso y un sueldo bruto de 50 millones de euros. De cerrarse en estas cifras, y contando que su contrato podría ser por seis temporadas, el coste anual extra sería de 85 millones de euros. ¿Mucho o poco? La masa salarial del Madrid ascendió a 516 millones de euros en 2019-2020 y su previsión era de cierta estabilidad en 2020-2021, por lo que, sumando este fichaje, se iría ligeramente por encima de los 600 millones de euros. Aun estaría por debajo de los 649 millones que, de media, ha destinado el Barça al mismo fin entre 2017-2018 y 2020-2021. Podemos criticar todo lo que queramos y pensar en teorías conspiratorias, pero lo que este verano demuestra es que hay clubes sin control, ni supervisión (y con mucha gasolina discutible), y otros con planificación. La llegada de Mbappé se produce el mismo verano que se ha dado salida a Sergio Ramos -el coste anual de Alaba es inferior entre sueldo y prima de fichaje- y las renovaciones de Benzema, Casemiro, Courtois o Valverde, entre otros, van claramente enfocadas a aligerar la carga a corto plazo para repartirla entre los nuevos años adicionales de contrato. Es cierto que esta operación alejará un par de años al Madrid de su tradicional prudencia financiera, pero no hay que olvidar dos cifras clave: su beneficio neto medio desde 2012-2013 ha sido de 34 millones, mientras que los ingresos totales pasaron de 534 a 854 millones. Es decir, que siempre han trabajado con un margen holgado, pese a que la masa salarial haya oscilado entre el 53% y el 65% sobre los ingresos. De ahí que el Madrid prefiera anticipar un año la llegada de Mbappé a esperar una temporada, pese al ahorro evidente que obtendría. No solo porque deportivamente lo pueda necesitar -desconozco-, sino porque a las puertas de negociar el patrocinio principal (acaba Emirates en el verano de 2022) y la reinauguración del estadio, algo les hace falta como gancho comercial.