Opinión

La lección que nos deja Ferran Torres

Ferran se lamentó de una oportunidad perdida

Ferran se lamentó de una oportunidad perdida / JAVI FERRÁNDIZ

Casualidades de la vida, en el día de la salud mental, que era ayer, Ferran Torres se desnudó de los pies a la cabeza para describir la complicada vida de un futbolista de primera línea. Seguramente, no es el jugador más querido de la afición, ni su nombre el más estampado en la parte trasera de las camisetas de los aficionados, pero Ferran merece todos nuestros respetos por el esfuerzo que ha dedicado para cambiar una dinámica negativa, para ser efectivo ante la portería contraria y marcar goles, que es lo que se le pide.

La puesta en escena

No es nada fácil cuando algo va mal, no bajar la guardia, no hundirte, persistir, aguantar hasta empezar a ver la final del túnel. Otros futbolistas no han logrado sacarse este yugo de la prensa, de la afición del Barcelona e incluso de los propios compañeros al ver señales de debilidad. Ferran Torres explica, en esta entrevista a Jordi Gil, muchos detalles de cómo ha sido el proceso y de la importancia de estar rodeado de profesionales para ayudarle a cambiar rutinas que, a la larga, sirven para cambiar dinámicas.

El psicólogo, explica el jugador, ha sido clave porque no solo le ha escuchado, sino que ha acabado siendo un canalizador de su energía hasta convertirse en su seguidor más exigente, en su periodista más punzante, en su compañero más cabrón. Resistir en este entorno es complejo, pues los problemas de uno no son interpretados siempre de la misma manera por el entorno, que le recuerda lo que costó o lo que cobra o el coche que lleva. Y Ferran Torres ha conseguido dar este paso adelante para superar todos estos obstáculos hasta convertirlos en trampolines, en excusas para dar un salto de calidad.

No lo ha tenido fácil, pero Ferran no solo lo ha logrado sino que, a diferencia de otros que han vivido un proceso similar, no tiene remilgos en contarlo porque en el fondo, contarlo no es signo de debilidad sino de fortaleza. Es como cuando superas el fallecimiento de alguien: Cuando puedes empezar a hablar de ello es que ya es pasado. Y Ferran nos ha dado una lección a todos.