Laporta puede darle la puntilla a la Superliga

¿Cómo está la relación entre Laporta y Florentino? El presidente del Barça no se corta...

Durante la entrevista que Joan Laporta concedió a SPORT se le formuló una pregunta directa que respondió de forma indirecta: “¿La adscripción del Barça a la Superliga tiene fecha de caducidad? ¿Y esa fecha está relacionada con el resultado de la próxima sentencia del TJUE?”. El presidente sorprendió asegurando que “una vez nos quedamos solos con Juventus y Real Madrid, acordamos que podemos salir de de la competición cuando queramos”. Es decir, como hizo la Juventus, el Barça tiene vía libre para, sin compensación alguna, sin mirar atrás, sin rencores ni malos rollos, decir “adiós, muy buenas”. 

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Gracias a esta afirmación es más sencillo entender por qué Joan Laporta sigue sentado al lado de Florentino Pérez para organizar una competición en la que, de momento, solo es humo. Que deje de serlo dependerá de que la próxima sentencia judicial sea favorable a sus intereses, algo que está por ver. Lo que sí parece probado es que, si el dictamen supone un varapalo para el proyecto, será cuestión de días que el Barça deje solo al Real Madrid en un torneo que ha desgastado muchísimo al club blaugrana respecto a quienes mandan en el fútbol. Y eso es algo que el Barça no podía permitirse en un momento de debilidad del que también se ha aprovechado el club madridista gracias a los tentáculos mediáticos de Florentino Pérez.

Laporta, que está echando mano de la diplomacia para construir puentes con LaLiga y la UEFA, rompiendo el hielo tanto con Tebas como con Ceferin (los resultados están ahí), bien haría en huir definitivamente de quien le quiere mal y se persona en el ‘caso Negreira’ como acusación particular. Basta de reírle las gracias a quien esconde sus “palancas” para generar un Fair Play ficticio mientras inventa campañas para desprestigiar a la entidad culé por las suyas. Es insoportable ver cómo siguen yendo de la mano con alguien que manipula a su antojo hasta convencer a los suyos de que el Barça fue el equipo de Franco e inventa campañas de ayuda arbitral a los blaugrana para intentar borrar la época más gloriosa que nunca ha vivido un equipo de fútbol. 

Ahora que, gracias a los medios extranjeros, hemos confirmado lo que ya intuíamos, que en el Bernabéu lo que reluce no es oro, haría bien Joan Laporta en, sin ni siquiera esperar a la sentencia europea, deshacerse de una mochila llena de piedras colocada por quien solo se ha mostrado como un amigo por puro interés. Haría bien el presidente del Barça en lanzar la mochila al mar y empezar a recorrer, más ligero, un nuevo camino, el que se construye sin depender de nadie, rompiendo las cadenas que esclavizan.