Es la hora de los entrenadores

Ya está aquí LaLiga. Cada tres días y sin público en las gradas, pero el fútbol, después de tres meses, vuelve a alegrarnos el día a día. Eso, para quienes amamos este deporte, es una fuente de felicidad. El Barça, que defenderá el liderato, cuenta de nuevo con uno de esos futbolistas que identifican a un equipo, Luis Suárez.

Una de las pocas noticias positivas que ha dejado el parón es que jugadores lesionados han podido recuperarse a tiempo para el tramo final del campeonato y, el regreso del uruguayo, es la mejor noticia posible para Quique Setién. Por muchos motivos. El Real Madrid, por ejemplo, también recupera a Hazard, pero el belga aún no ha puesto su sello al fútbol de los blancos, algo que sí ha hecho Suárez, un futbolista fundamental.

Se trata de un jugador que, más allá de su instinto goleador y de su talento como futbolista, tiene unas características que, puestas en práctica, mejoran a sus compañeros. Jugadores como Leo Messi ganan comodidad y alternativas con él sobre el césped. Pero también Gerard Piqué agradece su vuelta porque Luis permite, en momentos de presión del rival, dar aire al equipo aguantando el balón tras un desplazamiento largo. Hace poco hablábamos de la importancia de un jugador como Dani Alves, cuya capacidad de asociación convertía al equipo en menos previsible. Algo parecido pasa con Suárez, más allá de que su gran aportación puedan ser los tantos.

Porque el uruguyayo es mucho más que el gol. Pero no hay que perder de vista que Luis sale de una lesión importante y el propio Setién dijo que no está para noventa minutos. Y es precisamente ahí, en la gestión de la plantilla, donde estará la clave del éxito en estas últimas once jornadas, no solo en el Barça, sino en todos los equipos. Al contrario de lo que podría parecer, Braithwaite, que firmó tras la lesión de Suárez, Griezmann o Ansu Fati deben seguir siendo importantes.

Es imprescindible que todos los futbolistas estén preparados para sumar porque es imposible que, tras tanto tiempo sin competir, alguien esté listo para jugar los noventa minutos durante tres días y sin descanso. La competición exige más que un entrenamiento y eso debe tenerlo en cuenta el cuerpo técnico. Muchos partidos estarán en la mano del míster. Saber emplear bien los cinco cambios permitidos será vital para evitar sustos y lesiones. Los jugadores determinantes deberán oxigenarse y ver cómo responden a la exigencia física. En el caso del Barça, también está el filial para ayudar y el técnico deberá demostrar que conoce bien a sus jugadores. Que sabe exactamente cómo están y hasta dónde pueden llegar. Es la hora de los entrenadores.

MUY ILUSIONADO CON EL FORMATO DE LA MLS

También es oficial que regresa la Major League Soccer. Lo hace en un formato muy distinto al habitual de una liga, con una primera fase de grupos y una segunda de eliminatorias, parecido a cómo se disputa un Mundial. Las instalaciones de Disney World en Orlando acogerán, del 8 de julio al 11 de agosto, a los 26 clubs participantes y todos los futbolistas estaremos concentrados durante ese periodo de tiempo. No ha sido fácil y la MLS ha tenido la capacidad de reinventarse, de encontrar la manera de evitar la cancelación del torneo.

Es obvio que la imposibilidad de poder desplazarse por el país es la causa principal de esta nueva fórmula, pero hay que celebrar la creatividad y respuesta de los organizadores para encontrar una alternativa. La capacidad de los americanos para enfocar de una forma distinta la competición es digna de elogio y estoy encantado de poder disfrutar de ello. La verdad es que me hace muchísima ilusión afrontar este nuevo desafío y, sobre todo, poder volver a hacer lo que más me gusta, jugar al fútbol.