Jugando con D10S todo es más fácil...

Messi marcó dos goles y dio una asistencia a Dembélé en otra noche mágica

Messi marcó dos goles y dio una asistencia a Dembélé en otra noche mágica / EFE

Lluís Mascaró

La 'Cantorum' (el amuleto vaca/sacapuntas de mi mujer) todavía no había tenido tiempo de hacer su mágico efecto cuando Messi ya había conseguido el gol más rápido de su carrera deportiva. Y eso que ya ha marcado más de 600... Una vez más, el D10S del fútbol se elevó por encima de los jugadores humanos y encarriló la victoria del Barça ante el Chelsea. Un triunfo que coloca al conjunto blaugrana en los cuartos de final de la Champions y a la espera de rival en el sorteo del viernes. 

Está claro que Messi quiere esta Champions. El crack argentino se encuentra en un estado de forma superlativo. Es capaz de hacer de todo. Marcar goles. Crearlos. Darlos. Inventar pases increíbles. Y, por encima de todo, liderar el juego ofensivo del Barça. Cada vez es más líder. Tan genial como comprometido, la estrella blaugrana tira del equipo para cumplir su sueño personal: volver a ganar la Copa de Europa y recuperar el Balón de Oro. Este jueves, con dos goles (ambos colando el balón por entre las piernas de Courtois) y una asistencia volvió a demostrar que es el mejor del mundo. Y de la historia. 

Con Messi ilusionado todo es más fácil. Incluso derrotar a un Chelsea que ofreció una gran imagen en el Camp Nou. A los ingleses les falta gol, pero les sobra juego. Y tienen una bala-humana llamada Willian capaz de destrozar la mejor defensa con su velocidad. Pero lo que no tiene el equipo de Conte es un Messi. Porque, afortunadamente, Messi solo hay uno. Y es del Barça. Y eso se nota. Mucho. Tanto como que acaba siendo la diferencia entre clasificarse o no.