OPINIÓN EXPTRÉS

La noche que intentaron robarle LaLiga al Barça

Ni el árbitro pudo con un Barça imperial

Ni el árbitro pudo con un Barça imperial / EFE

Lluís Mascaró

Intentaron robarle la Liga al Barça. Pero no pudieron. Porque este Barça, a pesar de su irregularidad, de sus muchos errores, de sus tropiezos inesperados e injustificables, sigue siendo mucho Barça cuando juega como sabe. Y este domingo en el Bernabéu, jugó como un campeón. Y con su fútbol invalidó la vergüenza de un arbitraje claramente manipulado a favor del Madrid. Como toda la temporada...

Hernández Hernández condicionó el clásico con sus decisiones de la primera parte, perdonando las expulsiones de Marcelo (por un terrible codazo en la cara a Messi, que acabó tumbado en el suelo, sangrando por la boca) y de Casemiro (al que no se atrevió a enseñar la segunda tarjeta amarilla). Patética la actuación del colegiado, que pudo dejar con 9 al Madrid antes del descanso pero no quiso hacerlo.

¿Por qué? Pues porque parece que esta Liga tiene que ganarla sí o sí el Madrid. Que, por cierto, solo ha ganado una en ocho temporadas. El poder del palco del Bernabéu, el poder de Florentino Pérez, ha surtido, al fin, su efecto. Puede que el Madrid sea campeón. Pero será un campeón de vergüenza.

Es verdad que el Barça ha fallado mucho, muchísimo, esta temporada. Su derrota, por ejemplo, en Málaga fue decisiva. Pero este domingo mereció ganar en el Bernabéu. Porque hizo un partidazo. Con un Messi soberbio. Jugando mejor que D10S. Y con una intensidad de todo el equipo encomiable. Estaba en juego la Liga y los blaugranas no querían perderla antes de tiempo. 

El Barça luchó como un Sant Jordi contra el dragón para ganar el partido. Y lo ganó. Ni el arbitraje ni esa maldita suerte que siempre acompaña al Madrid lo evitaron. Puede que el Madrid gane la Liga. Pero el Barça ha luchado como un campeón contra todo y contra todos. Y eso ya es un título. Honorífico, sí. Pero vale más honor que vergüenza.

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