Fichar lo que puedas, no lo que quieras

Laporta y los dirigentes afrontan días decisivos para enjuagar la deuda

Laporta y los dirigentes afrontan días decisivos para enjuagar la deuda / Valentí Enrich

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Estamos en una época del año en que lo normal es que los fichajes y los traspasos marquen la actualidad futbolística. Cuando para el balón y la mayoría de jugadores disfrutan de vacaciones, el ‘mercato’ suele acaparar la atención de los aficionados. En el Barça sucede lo contrario. La situación económica es tan grave que de aquí al 30 de junio será tema preferencial hasta el punto de que en este intervalo no se podrá presentar ningún nuevo fichaje ante la inseguridad de poder inscribirlo si antes no hay bajas en la plantilla.

No sabemos si el Barça está igual o peor que el verano pasado, mejor seguro que no. Hay una cosa evidente que nadie discute. No se podrá fichar lo que necesita el equipo y quiere Xavi, tan solo lo que permita una flaca economía. Esta semana nos han bombardeado con varias noticias preocupantes. El vicepresidente Romeu lanzó un SOS en busca de 500 millones para reequilibrar la caja. Tebas no se cansa de recordar el incumplimiento del ‘fair play’ financiero que inquieta a posibles fichajes. El club corre el riesgo de cerrar una cuarta temporada consecutiva con pérdidas si no se activan en los próximos 18 días ciertas palancas salvadoras. Laporta recomienda al senado barcelonista que voten en positivo en la próxima asamblea telemática como única forma de salir de la UCI.

La realidad es la que es y no conviene engañarse. Pasaron los tiempos que se fichaba a Neymar a golpe de talonario y que se sacaba a Luis Suárez del Liverpool. Tampoco se repetirán operaciones súper millonarias como las de Coutinho y Dembélé que acabaron en fiasco económico. El Barça ahora es actor secundario en el mercado internacional. No tiene poder económico para fichar cracks. Tiene que vender para poder comprar. La demostración es que tuvo que tirar la toalla por Haaland a pesar de que su representante viajó a Barcelona y Xavi fue a Alemania para intentar convencerle. Tampoco se ha podido retener a Dembélé ya que la oferta de renovación era muy interior a la que le ha puesto encima de la mesa el Chelsea. Si queremos fichar a Lewandonski, habrá que vender a De Jong. 

 Xavi comienza a estar seriamente preocupado. Comprueba que la situación económica es crítica y duda que su plan de renovación a fondo pueda cumplirse. Pasan los días, se habla de muchos nombres pero no se concreta ninguna operación. Cuando no puedes fichar jugadores de primera línea, las posibilidades se reducen y en consecuencia las exigencias también. Comienza a estar claro que lo mejor, de momento, está en casa. Hay que centrar las esperanzas en Pedri, Gavi, Ansu y Araujo. La apuesta por la cantera vuelve a ser fundamental. Sin olvidar a Lewandowski, que de largo es el fichaje prioritario.