Un fichaje para cambiar el ánimo al equipo

Parece que fue ayer el día que se fichó a los dos Joaos mientras sonaba la campana del mercado de fichajes de verano el 31 de agosto, pero ya estamos casi a mediados de noviembre y el Barça tiene que tomar la decisión, permiso de LaLiga mediante, de fichar o no fichar en este mercado invernal.

Semanas decisivas para Vitor Roque

El club tendrá del 1 de enero al 31 para inscribir nuevos futbolistas y el debate está encima de la mesa en la secretaría técnica. 

Hay un nombre que está esperando desde el pasado mercado que es el de Vitor Roque, cuando en verano se dijo que se esperarían a enero para contratarle el panorama ofensivo del equipo era uno y las cosas han cambiado, algunas para bien, algunas para mal.

Lewandowski no ha conseguido despertar el animal goleador que lleva dentro y el equipo está echando mucho de menos sus tantos, estuvo lesionado un buen tiempo sin que apareciera un ‘heredero’ en lo que a marcar goles se refiere. Con este panorama lo que más parece que necesita el equipo es un nueve goleador y Vitor Roque lo es, así que parece fácil la decisión, pero es normal que el club se plantee que si empiezan a llegar los tantos del polaco hay posiciones en el campo que necesitan antes refuerzo. 

No nos engañemos, siempre ilusiona más un delantero que otra posición de cara a la afición y puede subir mucho la moral pensar que el equipo puede empezar a celebrar goles a partir de enero si se ficha a Vitor Roque.

El debate es complicado, Laporta sabe que fichando un mediocentro como Davids fue capaz de resucitar un equipo, pero no creo que el límite salarial y el ‘fair play’ financiero dejen espacio para traer un jugador que sea capaz de cambiar tantas cosas por el presupuesto disponible. Quizás lo mejor es apostar por el brasileño.