Festival guardiolista en RAC1
Retransmitir 1.000 partidos de fútbol requiere que pasen 17 años, mucha paciencia, desplazamientos, aguantar rollazos pero también ha tenido la recompensa de vivir la era Guardiola. Partiendo de esta premisa, que Pep se prestara a ser la estrella de la fiesta de “El Barça juga a RAC1” fue el mejor regalo para Joan María Pou y su equipo, que han fijado un estilo más coral, gamberro, alegre pero riguroso de contar el fútbol. De cara al público y en un lugar tan simbólico como Luz de Gas (los jugadores han citado esta sala en alguna celebración y Laporta protagonizó ahí la escena del champán), miraron al pasado y recuperaron personas clave para soplar las velas. Entre ellos, Xavi Bosch, que eligió a Pou (es de bien nacidos ser agradecidos y señalar en público al mentor) y Jordi Costa, analista de cabecera en el pasado, que se fue a Catalunya Ràdio con el pertinente ruido. Pero Pep era el regalo y objeto de admiración de unos periodistas que no quisieron ni pudieron ocultar su fascinación por su Barça. Así se lo transmitieron y con él miraron al pasado, quizás mucho, en un momento de temblor en las piernas por la Duodécima. Y ahí, un intuitivo Guardiola lanzó un aviso para navegantes “os aconsejaría a todos los que estáis aquí iros dos meses fuera y ver el Barça desde la distancia, estáis demasiado contaminados, os daríais cuenta de lo buenos que son”. Touché.
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